"Bien, Ángelo, dale". La frase está acompañada por la inconfundible tonalidad aguda de la voz de Jorge Sampaoli. Ángelo es Henríquez y acaba de finalizar un ejercicio de definición. El técnico lo felicita. Pero también le exige que no pare. Pretende que agregue a la efectividad que mostró en la última temporada en Croacia, en la que aportó 21 goles para la campaña que le dio un nuevo título al Dinamo Zagreb, el sacrificio y la movilidad que exige su filosofía. Que intenta trascender al juego mismo y transformarse en el principio que inspire a la Selección.

Henríquez, hoy de 21 años, cuya irrupción como profesional se produjo cuando el casildense dirigía a Universidad de Chile, se incorporó el viernes a las prácticas de la Roja. Y desde que llegó, ha ganado terreno, pese a que en el ciclo del técnico transandino había tenido escasas opciones. Sólo suma participaciones en los amistosos frente a Bolivia y Perú y en el duelo ante Venezuela por las Eliminatorias. Su ventaja sobre Mauricio Pinilla (quien sólo podrá incorporarse durante la próxima semana, cuando sea liberado por Atalanta) para hacerse con la plaza libre para el nueve recurso son estos días de trabajo a las órdenes personales de Sampaoli.

"Estoy bien, llego en un buen momento. Llego más maduro y mi idea es pelear por un lugar entre los 23", dijo en la conferencia de prensa del martes, en la que participó junto a Fernando Meneses.

En la concentración de la Roja refuerzan la idea de que el técnico está encantado con su rendimiento y con la entrega que ha mostrado en las jornadas de preparación. "Le pide que sea certero, que no falle frente al arco y que, sin la pelota, presione siempre al rival para recuperarla lo antes posible. Lo estimula mucho más que al resto. Como tiene pocos delanteros, se fija mucho más en lo que hace. Ángelo se esfuerza mucho para cumplirle", dice un privilegiado testigo de los entrenamientos de la Roja, a los que el ingreso está vedado para casi todos los mortales. Incluso, en el entorno de la Roja afirman que el hecho de que el ex azul venga en racha goleadora y buena fortuna es considerado otro elemento importante.

El atacante ha dicho que está dispuesto a ejecutar cualquier función que le pida el entrenador. Lo dijo el martes, cuando le correspondió participar en la conferencia de prensa en el Monasterio Celeste. "Como el grupo no está completo, aún no sé si ocupará la figura de centrodelantero. Trataré de rendir en el lugar que me den", dice, respecto de la posibilidad de ocupar el puesto que mejor domina.

De cualquier forma, asume el rol secundario que tendría si Alexis Sánchez y, principalmente, Eduardo Vargas llegan en condiciones. Lo que busca es posicionarse como la principal alternativa, sobre todo si el atacante perteneciente a Napoli no llega en óptimo nivel. Y va por buen camino.