El Banco de Japón (BOJ) decidió mantener este jueves las tasas de interés entre el 0 y el 0,1%, bajísimo nivel en que se encuentran desde octubre de 2010, para apuntalar la recuperación económica.
Tras su reunión mensual de dos días, la entidad anunció, además, que no modificará por ahora su programa de compra de activos, su principal herramienta para inyectar liquidez al sistema y cuyo monto amplió en abril hasta los 70 billones de yenes (unos 721.526 millones de euros).
El BOJ señaló también que la actividad de la tercera economía mundial "repunta moderadamente" gracias a que la "demanda doméstica se mantiene firme apoyada por la relacionada con la reconstrucción" de las zonas del noreste del país devastadas por el tsunami de 2011.
Pese a que evitó tomar nuevas medidas de flexibilización, el emisor nipón advirtió de "cierto nerviosismo" en las plazas financieras "debido a la preocupación por el problema de la deuda en Europa" y señaló que los acontecimientos en los mercados se deben seguir con "particular atención".
Con respecto a la mejora en Japón, el BOJ subrayó que tanto la inversión pública como la privada mantienen su tendencia al alza, al igual que el consumo interno (que supone un 60% del PIB nipón), estimulado gracias a medidas como los subsidios estatales que favorecen la compra de coches menos contaminantes.
Por otro lado, la recuperación de las exportaciones (que componen casi el 40% restante) "se ha moderado", mientras que los datos más recientes correspondientes a la producción han resultado ser "relativamente débiles".
El índice de precio al consumo (IPC) se mantiene en torno a 0, aunque aún no hay visos de que el indicador se sitúe a medio plazo en torno al 1 por ciento, objetivo de la entidad emisora para lograr la estabilidad de precios y alejarse del fantasma de la deflación que afecta al país asiático.
El Banco de Japón indicó en julio que espera que la tercera economía mundial crezca un 2,2% este año fiscal, que concluye en marzo de 2013, y un 1,7% en el ejercicio siguiente.