Desde su creación en el año 1946, el bikini fue considerada una prenda inmoral, as así como el diseñador francés Louis Réard se ganó diversos enemigos.

Según la revista Vogue España, en esa época el modisto creó este traje de baño con las líneas que se conocen ahora, aunque dejando poco a la vista, especialmente en la prenda inferior. De esa manera, un short o faldita tapaban lo que no se podía mostrar en la década de los 40.

Es más, a Réard le costó encontrar una modelo que quisiera posar para las imágenes promocionales. Luego de mucho esfuerzo, una bailarina exótica del Casino de París accedió a participar de la campaña publicitaria de la época.

Aunque pasó bastante tiempo hasta el que el bikini comenzó a ser tolerado, gracias a las divas del cine de fines de los años 50 y comienzos de los 60, quienes se atrevieron a usar esta prenda de dos piezas en algunos filmes.

Aunque son dos momentos históricos los que masificaron esta prenda que hoy es un imprescindible para muchas en verano, y una prenda infaltable en colecciones de baño.

HITOS
En 1957, la actriz y sex symbol de la época, Brigitte Bardot lució un sugerente diseño en la película "Y Dios creó a la mujer", y en 1962, Ursula Andress derrochaba sensualidad con su atrevido modelito blanco con cinturón en "James Bond contra el Dr. No". Desde este momento, las mujeres se entregaron a esta femenina prenda de dos piezas, especialmente en países como Estados Unidos.

Con el paso del tiempo, los nuevos tejidos, el interés por el mundo de la moda y la creciente libertad de la década de los 70 y 80, redujeron al bikini a su mínima expresión. Es así como el tanga y el topless se tomaron playas y piscinas, y las mujeres se atrevieron con nuevas formas como el trikini, modelo que se impuso en el verano de muchos países.

Hacia los años 90, las top models de la época lucieron bikinis en colores lisos y llamativos, líneas rectas y partes inferiores de tiro alto.

Aunque la llegada del siglo XXI reinventó las formas de los años 60 y 70. Es así como se impusieron los calzones bajos, hot pants, y sugerentes escotes, además de los estampados geométricos y las rayas. Tendencias que han llegado para quedarse.