El bisabuelo de Alexis

Jorge Robledo

Un chileno en la cima de la tabla de goleadores de la Premier: Alexis Sánchez. Pero ya ocurrió una vez, en los 50, en el Newcastle. Jorge Robledo se convirtió en el primer goleador foráneo de la liga inglesa. Llegó a La Roja sin saber hablar español y su leyenda se extiende a tal punto que John Lennon dedicó la caratula de uno de sus discos a su honor.




"El goleador más consistente y uno de los jugadores más populares en el St. James Park". De esta forma, Paul Joannou describe en The History of Newcastle United al "interior izquierdo" George O. Robledo, el primer y único chileno, hasta ahora, que ha conseguido inscribir su nombre entre los goleadores de la Premier. Claro que en ese entonces llevaba otro nombre, la Football League First Division, pero el torneo se vivía con la misma exigencia que ahora.

La historia del Gringo -considerado por muchos como uno de los mejores jugadores que ha pasado por La Roja- es cautivante, tanto que probablemente no alcanza en un artículo de diario, sino que da para un libro dedicado completamente a él.

En realidad, se llamaba Jorge y nació un 14 de abril de 1926 en Iquique, producto del romance entre Arístides, un contador de las salitreras de la zona, y Elsie Oliver, una joven inglesa. El matrimonio decidió trasladarse a Inglaterra cuando el pequeño Jorge recién cumplía los cinco años, buscando una nueva vida, hastiados por la crisis que golpeó a Chile producto de la baja valoración que sufrió el mineral y la depresión económica mundial.

El cariño de Robledo por Chile es paradójico, porque recién transformado en adulto se reinteresó por sus raíces sudamericanas. Creció sólo con su madre, pues su papá, según consignan Diego Figueroa e Ignacio Morgan en Los 11, los abandonó antes de partir: "Cuando toda la familia ya estaba a bordo del barco que los llevaría a Europa, el contador bajó con la excusa de comprar cigarros y nunca volvió". Jorge, Eduardo Ted y Walter (que crecía en el vientre de Elsie) fueron abandonados.

Se crió como un inglés más, radicado en la pequeña localidad de Brampton, en el distrito de Carlisle. Cursó sus estudios primarios y secundarios en la Brampton Ellis School, y luego fue becado para estudiar Ingeniería Civil de forma nocturna en el Bransley Mining & Engineering College.

Históricamente, Inglaterra se ha caracterizado por el recelo a las figuras extranjeras, por lo que Robledo rompió todos los esquemas. Desde los 16 años fue considerado como un talento puro en el balompié de la isla, siendo un caudillo en el equipo que jugara. Tampoco estuvo en tantos. Su carrera comenzó en el Barnsley a los 17 años, un equipo dela medianía de la tabla en la Segunda División británica, aunque ya a los 15 había tenido actividad con el primer equipo.

"Se apoderaba de los corazones de los aficionados, como pocos lo han logrado (...) llevó a los Reds a ubicarse en la cima de la Segunda División, lo que sólo 40 años más tarde se consiguió", narra David Watson en su libro Oakwell Centurions, dedicado a la historia de los de Yorkshire del Sur. Fue su goleador hasta que firmó por el Newcastle, en enero de 1949, donde barrió con los paradigmas hasta entonces entendidos.

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Robledo, sosteniendo la FA Cup, la primera vez que la ganó.[/caption]

Aunque las Urracas se interesaron sólo por él, Jorge llegó al St. James Park acompañado de su inseparable hermano Ted (enigmático jugador chileno, fundador de la oficina de la NASA en el país y de quien se creía era espía de la corona británica; terminó desaparecido de forma extraña en un crucero en aguas africanas), con quien hizo toda su carrera deportiva. No sabían nada de Ted, pero por tener a Jorge, lo aceptaron.

No fue una mala decisión. Robledo, que no surgió del equipo, tardó apenas unas fechas en transformarse en uno de los líderes del plantel, sólo detrás del histórico goleador del Newcastle y de la selección inglesa Jackie Milburn, con quien formó el Deadly Duo.

Joannou escribe que "este dúo mortal fue la fuerza más temida del país. Al final de abril (1951) Robledo registraba 39 goles, mientras Milburn 28. La mayoría de estos goles se produjo en la mitad de la temporada, con el United alcanzando el 4º puesto en Navidad" y que en "septiembre del 51, Robledo anotó 11 veces en cuatro partidos".

Pero fue en la última temporada, en la Liga 1951-52, donde el chileno inscribió su nombre como el máximo goleador de la Primera División inglesa, con 32 goles en 33 partidos. Un hito, pues fue el primer no británico en hacerlo. No sólo eso. Además, su récord absoluto por goles en el torneo ascendió a 82, inscribiéndose como el jugador extranjero con más conquistas, algo que sólo cinco décadas más tarde -y con 10 temporadas más- batió el trinitense Dwight Yorke.

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Estrechándole la mano al Rey Jorge IV, en la final de la FA Cup de 1951.[/caption]

Su talento se escapaba tanto de la norma que incluso se desempeñó como arquero. Fue en su debut como visitante, frente al Manchester United. Allí les anotó un gol en Old Trafford, pero tras la lesión de su arquero debió colocarse los guantes. Le hicieron dos goles, sin embargo, "una semana más tarde, un hincha del Manchester United le escribió pidiéndole una foto autografiada y diciéndole que era el mejor arquero que jamás había visto", consigna Watson. Una locura absoluta.

Sus mayores hitos en Inglaterra fueron sin duda las dos FA Cup que ganó de forma consecutiva con el Newcastle. En la primera, en la temporada 1950-51, fue autor de la habilitación a Milburn que decretó el 2-0 frente al Blackpool en la final. Pero la más recordada es la de la temporada siguiente, donde ya venía con el hándicap de goleador nato. Cuando quedaban seis minutos para el final del partido, y con el marcador en cero, Robledo logró convertir frente al Arsenal el gol de la victoria, desatando la euforia ante los 100.000 que llegaron a Wembley. Tal fue la trascendencia de la hazaña que años más tarde, un pequeño John Lennon de 12 años dibujó la jugada, siendo más tarde la portada de su octavo disco solista, Walls and Bridges.

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Convirtiendo el gol del campeón en la final de la FA Cup, en 1952.[/caption]

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La carátula del disco de Lennon, Walls and Bridges.[/caption]

Ídolo de John Lennon

Néstor Flores, escritor y publicista porteño, fue quien descubrió al chileno en la portada del ex Beatles en 2010. Recuerda perfectamente aquella noche: "Yo siempre escuché hablar de los Robledo, por mi papá. Un día me puse a ver unas fotografías de Jorge que me enviaron desde Inglaterra y una me quedó dando vueltas. También soy beatlemaníaco, entonces, como a las cuatro de la mañana, recordé la portada de Lennon. Las comparé y claro, era ésa la imagen".

Flores se emociona en su narración. Asegura que ha leído todo lo que se ha publicado de Lennon, por lo que su teoría se explica de la siguiente forma: "Lennon no era muy fan del fútbol, pero debe haber dibujado esto por su ligazón con el número nueve. Creció en el 9 de la Avenida Newcastle, por lo que eso es lo que representa. Por algo guardó desde los 12 años este dibujo".

La primera aparición de Jorge Robledo en Chile ocurrió en 1949, mientras La Roja preparaba el mundial de Brasil del próximo año. Llegó sin hablar nada de español, invitado por el embajador de la época, Manuel Bianchi Gundián. Uno de los pocos compañeros de aquella selección que aún vive es Manuel Colo Colo Muñoz, quien recuerda que "lo primero que aprendió a decir fueron las malas palabras que le enseñaron los otros compañeros".

Muñoz, que más tarde compartió camarín con Jorge y Ted en Colo Colo, reconoce que para todos fue una revolución tenerlo entre ellos: "Su forma de jugar era distinta. Nos explicaba que en Inglaterra se prohibía dar más de dos toques con la pelota. Jugaba muy bien con la cabeza, hacía casi todos los goles así, algo que a nosotros ni se nos ocurría".

"Lo que no tenía Robledo era el dribling que los sudamericanos teníamos", añade. "Él, en vez de hacer un amague para pasar a un rival, prefería hacer picar la pelota y pasarse así a los jugadores. También daba unos pases de un lado de la cancha al otro, y en ese tiempo la pelota pesaba harto más que ahora", asegura.

Para los seleccionados chilenos, ver a Robledo jugar de esa forma marcó una evolución en el juego. Nunca habían visto un fútbol tan dinámico y colectivo como el de Inglaterra, por lo que para muchos fue quien marcó los inicios de la década.

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La caricatura de Robledo tras la final de la FA Cup 1951-52.[/caption]

Las razones por las que Robledo quiso jugar por la Selección no son del todo claras. Algunos sostienen que fue por la negativa que tuvo por parte de Inglaterra, para quien jugó un partido en 1948, como preseleccionado, aunque más tarde fue desechado por no ser súbdito inglés. Watson, reseña que para ese partido disputado contra el equipo de la Royal Air Force, "demostró su gran oportunismo y anotó cuatro goles, provocando tan buena impresión que los seleccionados se sintieron obligados a declarar que más allá de sus obvios méritos, el hecho de que hubiera nacido fuera de la Mancomunidad Británica de Naciones le impedía ser seleccionado por Inglaterra".

En cambio, su única hija, Elizabeth, asegura que "él decidió no nacionalizarse, siempre quiso conservar su nacionalidad chilena. Tenía dos nacionalidades y su mamá era británica, hubiera podido jugar por Inglaterra, pero prefirió Chile".

Por eso, su gran anhelo era enfrentar a los ingleses en Brasil, por el Grupo 2. Lo hizo justo en el debut de Chile, donde fue centro delantero. Pero su amargura fue evidente, pues La Roja cayó por 2-0 y la idea de ser el primer jugador de la FA en enfrentar y anotarle a Inglaterra no pudo concretarse. En Brasil '50, sólo pudo anotar frente a Estados Unidos, a quienes Chile goleó por 5-2.

Campeón colocolino

Más tarde, en 1953, Colo Colo dio el gran golpe en el mercado de la época al traer a sus filas a Jorge Robledo, el último goleador de la Liga Inglesa. Fue una negociación tal como las anteriores, por lo que Ted también llegó con él. Manuel Muñoz, al teléfono desde Arica, recuerda que era Elsie, su madre, quien ejercía como su manáger. Dice que con él, Colo Colo era otro: "Era una bestia del cabezazo. Concentraba en un hotel del centro y después de los partidos tomaba Whisky, mientras nosotros vino, como chilenos".

"Nos llevó al profesionalismo, porque antes se entrenaba dos días a la semana, en cambio después era un entrenamiento diario", cierra Muñoz.

Con Colo Colo, Robledo se coronó campeón ese mismo año y en 1956, fue goleador durante sus dos primeras temporadas, obtuvo los dos subcampeonatos en 1954 y 1955, y la Copa Chile de 1958.

Robledo se retiró en 1960, jugando por O'Higgins. Falleció el 1 de abril de 1989 en Viña del Mar, a causa de un paro cardiorespiratorio. Ha pasado más de medio siglo de sus hazañas, pero aún están allí imborrables. Ahora otro chileno amenaza con emularlo.

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