Apenas el derechazo de Fernando González se fue ancho ante David Ferrer, el reloj comenzó su cuenta regresiva para el fin de la carrera del chileno. La eliminación por 6-2 y 6-4 ante el número 5 del mundo marcó el principio de la recta final autoimpuesta por el jugador: el Masters 1000 de Miami.

"Tendré tiempo para recuperarme a conciencia y prepararme desde ya para Miami", fueron las palabras del jugador tras la derrota, evidenciando un trabajo que no sólo tendrá que fortalecerlo en su físico, sino también en la respuesta tenística.

El primer set del partido, que cedió por 6-2, se terminó en sólo 25 minutos, lo que le permitió al propio "Bombardero" sacar conclusiones que deberá corregir en busca de cerrar su carrera en el circuito con broche de oro.

Otro punto en que González deberá enfocarse, de cara al certamen en Florida, será el mantener sus servicios. Ante el ibérico, el chileno cedió dos quiebres en la primera manga y uno en el segundo período del juego.

A esto se debe sumar la incapacidad que mostró para mantener una regularidad en su juego. En ambos sets tuvo ventaja en el marcador, 2-1 en el primer set; 2-1, 3-2 y 4-3 en el segundo, pero terminó dejándose alcanzar por su rival. 

"Hubo momentos en que David (Ferrer) me tuvo de un lado para otro. De cara al Masters eso no puede ocurrir, aunque las energías no sean las mismas", añadió el medallista olímpico sobre un futuro que deberá enfrentar en menos de un mes, cuando las canchas de cemento de key Biscaine se abran el próximo 23 de marzo.