La plaza Tahrir en El Cairo se prepara para una jornada de manifestación contra la disolución del Parlamento por el poder militar, con la participación de los Hermanos Musulmanes cuyo candidato, Mohamed Morsi, reivindicó la victoria en la elección presidencial.
Los llamados a manifestar fueron lanzados por organizaciones de jóvenes militantes pro-democracia y por la cofradía islámica. EL mitin está programado para la tarde y está prevista una marcha hacia el Parlamento, ubicado en las cercanías.
El Consejo supremo de las fuerzas armadas (CSFA), en el poder en Egipto desde la caída de Hosni Mubarak en febrero de 2011, anunció el lunes su voluntad de entregar el Ejecutivo al futuro presidente antes de fin de mes. Pero guardará para sí el poder legislativo y controlará otros sectores institucionales en nombre de "un equilibrio de poderes".
Estas nuevas disposiciones, cuestionadas enérgicamente por los Hermanos Musulmanes y los partidos de la corriente "revolucionaria", que lo asimilaron a un "golpe de Estado", están incluídas en una "Declaración constitucional complementaria" publicada el domingo en la tarde por el CSFA.
Las prerrogativas legislativas, asumidas por el CSFA después de la caída de Mubarak, habían sido transferidas un año después al Parlamento que resultó de las elecciones. Pero la cámara de diputados, dominada por los Hermanos Musulmanes, fue disuelta el sábado, debido a irregularidades en el método de escrutinio.
"Los Hermanos (musulmanes) y el ejército se preparan para la batalla del Parlamento", escribió el martes el cotidiano liberal Al Wafd.
La disputa entre las dos partes se produce a dos días del anuncio oficial de los resultados de la presidencial egipcia, que dividió profundamente al país y que hace temer nuevas tensiones.
El candidato de los Hermanos Musulmanes Mohamed Morsi reivindicó el lunes la victoria en esta elección.
Pero los partidarios de su rival Ahmed Shafik, último primer ministro de Hosni Mubarak, aseguró que éste encabezaba los resultados provisorios de la elección que culminó el domingo en la noche, y acusaron a los islamistas de tratar de "robarse" la presidencia.