Quienes observan a Chile desde fuera ven una economía que crece, con bajas tasas de inflación y de desempleo. Sin embargo, estas credenciales y la ambición de alcanzar el desarrollo dentro de los próximos cinco años no se traducen, necesariamente, en que el país posea un ambiente propicio para la innovación y el emprendimiento.

En lo concreto, los principales obstáculos que enfrentan los emprendedores en Chile tienen que ver con la educación y la falta de financiamiento. No obstante, en lo profundo, dan cuenta de un problema más bien cultural, que obedece al temor a correr riesgos y a equivocarse. En ello coinciden autoridades y diversos expertos que participaron en una visita a Silicon Valley organizada por la Universidad del Desarrollo (UDD), actividad a la que asistió invitada La Tercera.

Los distintos profesionales que formaron parte de este programa consideran clave que el fracaso no sea condenado, sino que se tome como una experiencia valiosa. Y, además, que haya un carácter colaborativo y propositivo por parte del entorno, a la hora de compartir ideas y no una actitud egoísta en este aspecto.

Francisco Santibáñez, director del MBA de la UDD, afirma que las universidades son fundamentales en este proceso, porque "a través de la formación las personas logran comprender la importancia de estos cambios culturales".

Precisa que ese es el objetivo de su malla curricular, que se consolida a través de iniciativas como el "MBA UDD Silicon Valley experiencial learning program", organizado por esa casa de estudios, Icubo y CanvasGroup. El programa permite a estudiantes, académicos y autoridades de gobierno sumergirse en una cultura que promueve el emprendimiento y la innovación como algo vital.

Con clases y charlas en las universidades de Stanford y Berkeley, a cargo de reconocidos académicos, visitas a compañías tecnológicas e incubadoras buscan transmitir, en parte, el ambiente que se vive en la Bahía de San Francisco, que ha hecho de ese lugar un polo de innovación, emprendimiento y desarrollo tecnológico.

"El emprendimiento y la capacidad de emprender de las personas es fundamental para el desarrollo de los países", asegura Santibáñez, quien destaca que existen más de 200 empresas creadas por ex alumnos del MBA.

Año de la Innovación

El Presidente Sebastián Piñera nominó el 2013 como el año de la Innovación. El gobierno, a través del Ministerio de Economía, y el sector privado realizarán más de 100 actividades para promoverla. El presupuesto total de este año para ciencia, tecnología e innovación será de $ 504 mil millones, lo que incluye a Innova Chile de Corfo y Conicyt, con alzas en sus presupuestos de 16% y 7,5% respectivamente.

"Nuestro deseo es que la innovación sea incorporada en la sociedad chilena como un elemento fundamental de nuestra competitividad y soporte indispensable para hacer de Chile un país desarrollado", asegura Tomás Flores, subsecretario de Economía.

En el Congreso hay también varios proyectos en trámite y, según la autoridad, si estas normativas estuvieran hoy vigentes "Chile estaría entre los 20 países más competitivos del planeta".

Emprender en Chile

Andrés Meirovich, gerente general de Genesis Consulting & Capital, explica que "hoy son pocas las carreras que tienen dentro de sus mallas el incentivo al emprendimiento", puesto que se reservan esos conocimientos, en general, a alumnos de ingeniería y no se entregan de forma transversal.

"Lo anterior hace que tanto inversionistas como la banca no estén muy dispuestos a invertir en estos proyectos y se hace un círculo vicioso. El financiamiento es muy dificultoso", asegura. "Nosotros íbamos ahorrando y con nuestro dinero cubríamos los déficit de caja de nuestro negocio. Tuvimos muchas dificultades al inicio", relata.

Por su parte, Fernán Ibáñez, presidente de Profinde S.A. y consejero de Innova-Chile, reitera la importancia de un cambio en la sociedad. Destaca que "en Estados Unidos existe mucho la cultura de 'a mí me fue bien, tengo que tratar de que a otra gente le vaya bien', versus una cultura de a 'a mí me fue bien y esto queda para mis hijos, mi familia y tenemos que seguir creciendo nosotros'. Esa es una diferencia de cultura radical".

Juan de Dios Carvajal, subgerente de Emprendimiento de Corfo, agrega la dificultad para acceder a los mercados, principalmente el retail, donde asegura "no están abiertas las puertas para los emprendedores". Agrega que la tarea pendiente es que exista una mayor conexión entre inversionistas y emprendedores.

Precisa que en Chile se trabaja con las mismas metodologías de innovación y emprendimiento que en Silicon Valley, pero que "hay que profundizarlo mucho más. Hacer que los emprendedores entiendan por qué hay que validar el negocio antes de invertir. Con eso, las posibilidades de convertirnos en un país desarrollado no sólo se cumplen, sino que además, podamos sostenerlo en el tiempo".

Recursos y Ley de incentivo I+D

El gobierno nominó 2013 como año de la innovación y aumentó el presupuesto destinado a investigación y desarrollo en 8,9%, llegando a $ 504 mil millones.

En septiembre entró en vigencia la ley I+D y en sus primeros cuatro meses se certificaron proyectos por $ 4.745 millones, 65% más que en los últimos cuatro años.