Su primera misión no fue fácil. Había llegado recién en agosto a trabajar como administrador del Parque O´Higgins cuando la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, le puso una prueba de fuego: tener un ordenamiento mucho más restrictivo para las fondas que se realizan tradicionalmente en esa área verde de la capital. Junto a un equipo municipal, Muñoz coordinó un cambio en la forma de festejar las Fiestas Patrias dentro del recinto: más límites en los horarios, accesos controlados y mayor iluminación en todo el lugar. Pese a un incidente en el que se saqueó uno de los locales, la tarea salió adelante.
Licenciado en arte de la Universidad de Chile, MBA en gestión cultural y finanzas y músico de oficio, antes de hacerse cargo del Parque O´Higgins fue director de programación del Teatro Oriente, director de finanzas de Matucana 100 y, además, gestor cultural del GAM.
Pero su mayor exposición pública la tuvo en los 90 en una faceta muy diferente. Entre 1991 y 1999 integró el grupo Lucybell. Luego de participar en los primeros tres discos, dejó la música para dedicarse a la gestión cultural. Recién el año pasado, después de más de una década alejado de los escenarios, volvió a tocar con el grupo y ahora combina su veta musical con su nuevo cargo. "Hoy en día hago convivir esos dos espíritus bastante diferentes. Lucybell no me interrumpe en las labores del parque y al revés tampoco", explica.
Actualmente, Muñoz tiene una oficina en las antiguas casonas del pueblito del Parque O´Higgins. En esos inmuebles, que parecen ser parte de una postal del campo de principios del siglo pasado, se planifica lo que viene para ese ícono de Santiago. "Tenemos que elevarle su estándar y la calidad de los servicios que entrega. Contamos con una gran cantidad de infraestructura como teatros, jardines, piscinas, canchas de tenis, pero falta unificar todos los servicios en una sola entidad que coordine", advierte.
Por esa razón, se implementarán nuevas áreas de gestión deportivas, culturales y comerciales para regular todo lo que allí ocurre. "El parque tiene que presentar un programa conjunto que explote de mejor manera todos los atractivos que tenemos y eso pasa por generar zonas y potenciarlas según sus características para que se utilice de forma más completa", comenta Muñoz.
El área comercial, en tanto, se encargará de explotar nuevos acuerdos para obtener recursos o mejorar los locales existentes en el lugar. "Vamos a hablar con los restaurantes para que mejoren su apariencia y su oferta, por ejemplo", explica Muñoz.
Entre los planes más concretos para mejorar infraestructura estará el patinódromo, se renovará completamente la zona de picnic -que se licitará en las próximas semanas- y se desarrollará un cambio de señaléticas para mejorar la información a los visitantes. A eso se sumará la instalación de electricidad permanente para el recinto de fondas con el fin de albergar ferias temáticas allí.
Una de las principales tareas de los primeros meses de gestión de Muñoz ha sido la de revisar los contratos u obligaciones comerciales con algunos actores importantes del parque, como Movistar Arena y Fantasilandia, o con eventos como Lollapalooza.
"La idea es conversar mejor con cada uno de esos actores y tener mejores fórmulas para que se mitiguen los impactos que tienen sus actividades en el recinto", explica. De hecho, se logró que Movistar Arena elevara los pagos por usos del Parque O´Higgins de $ 3 a $ 8 millones.
Otra de las medidas más próximas se encuentra la creación de una agrupación de amigos del Parque O´Higgins, entidad que permita recibir, buscar y canalizar donaciones de privados para invertir en el lugar. Con esa nueva entidad, se buscará generar lazos de largo plazo que permitan comprometer recursos para nuevas inversiones.
"Vamos a atacar diversas áreas de gestión que hoy no están desarrolladas y, las que existen, no están coordinadas entre sí. Queremos llevar al Parque O´Higgins a una renovación completa que haga mucho más intensivo su uso más allá de las casi dos millones de personas que vienen al año", concluye Muñoz.