El mismo ya había levantado la voz de alerta a través de su Facebook. Entre fines de 2012 y principios de este año, el cantautor británico Cat Stevens, reconvertido a la fe musulmana bajo el nombre de Yusuf Islam, colgó al menos dos mensajes que pedían iniciar una campaña para su debut en vivo en Chile y que advertían que esa opción estaba muy cerca de materializarse.

Bajo esa misma plataforma, el artista ayer oficializó su primera vez en Santiago, tal como lo adelantó La Tercera en abril pasado . Y será por partida doble: el dueño de uno de los cancioneros más memorables de fines de los 60 y principios de los 70, capaz de marcar a varias generaciones, se presentará el jueves 28 y el sábado 30 de noviembre en Movistar Arena, espectáculos a cargo de la productora DG Medios. Su aterrizaje es parte de una gira regional que también recalará en Argentina y Brasil.

Y aunque en 1978 decidió colgar la guitarra, abandonar la música y rebautizarse para siempre, Stevens -que rompió su silencio de casi tres décadas con el álbum An other cup (2006)- trae al país un concierto anclado en sus grandes éxitos y en su mejor material, donde desfilan piezas como Wild world, Father and son, Morning has broken, Peace train y Moonshadow. Eso sí, una de las mayores figuras de ese sonido etiquetado como folk tampoco olvida algunas composiciones de sus dos álbumes como Yusuf Islam (el mencionado An other... y Roadsinger, de 2009).

Más allá del detalle, el periplo sudamericano asoma como una suerte de pequeño privilegio: desde su vuelta a los escenarios masivos a principios del nuevo siglo, el originario de Londres sólo ha optado por las giras acotadas, las distancias más estrechas o los eventos de corte benéfico. Por eso mismo, las negociaciones para sus recitales en el país se extendieron por varios años, sin que, hasta ahora, se llegara a un acuerdo.

Por ejemplo, en 2010, una productora local llegó hasta el final de las negociaciones. El recital ya estaba casi cerrado -incluso, el management del artista alcanzó a enviar las exigencias técnicas-, pero a última hora, y sin mucha explicación, el músico optó por otra ruta y programó una gira por Australia y Nueva Zelanda.

Pero ayer de su propia boca -o al menos de su propio Facebook-, Stevens se encargó de informar que su escala santiaguina será una realidad. Las entradas salen a la venta hoy a través del sistema Puntoticket.