Parece que no podía ser de otra forma. Colo Colo cerró su peor semana del año con un pobre empate 0-0 ante Ñublense, en el estadio Monumental, cuando estaba obligado a ganar para mantener la ventaja de tres puntos con Universidad de Chile.
Se le complicó el panorama a los albos, que completaron así siete días amargos, en los cuales quedaron a cinco unidades de los azules en el Torneo de Apertura, fueron eliminados de la Copa Chile y vieron cómo se tensionaba la relación entre su principal figura, Esteban Paredes, y el directorio de Blanco y Negro.
Sin duda, el conflicto con el delantero, que reclamó dineros que le habían prometido, motivo por el cual, según un directivo de Blanco y Negro, no viajó a Talcahuano para jugar martes pasado frente a Universidad de Concepción, sacó al Cacique de concentración para un duelo ante los chillanejos que, en el papel, asomaba fácil.
Lo reconoció el propio Aníbal Mosa, vicepresidente de la sociedad anónima y máximo accionista, en referencia a que los problemas surgidos con el atacante a principios de semana afectaron en Pedreros. "No ha sido una semana muy tranquila, por temas extra futbolísticos de los cuales se habló durante toda la semana y que terminan finalmente golpeando al camarín. Esteban Paredes cuenta con toda la confianza del directorio y de Héctor Tapia, él es fundamental en este equipo y ya no tenemos problemas", aseguró ayer el empresario puertomontino mientras abandonaba el recinto de Macul.
Por su parte, el aludido fue el último en salir de camarines, tal vez con la esperanza de no encontrarse con los medios de comunicación. Sin embargo, al verse rodeado de cámaras y micrófonos, no le quedó otra opción que referirse a los dichos de Mosa, y reconoció que tuvo diferencias económicas con la concesionaria.
"Estas cosas pasaron, pero ya hace un tiempo. Déjense de hablar tonteras. Ya no tenemos margen de error. No podemos enredar más puntos", admitió y, al mismo tiempo, aceleró y se fue raudo del estadio.
Mientras tanto, el técnico albo lamentó los puntos perdidos de local ante el equipo de Ivo Basay. "Claramente no es el mejor resultado. Buscamos por todos lados, pero no encontramos la jugada correcta. Nunca pudimos darle ritmo al partido. En la última parte enviamos centros, pero tampoco conseguimos nuestro objetivo", sostuvo.
Igualmente, dijo que no bajarán los brazos. "Queda mucho torneo. Está el partido entre nosotros (con la U). No es bueno no haber conseguido una victoria, pero queda una esperanza aún. Queda mucho campeonato. Estamos a cinco puntos. Si les ganamos, quedaríamos a dos. Hay que reconocer el esfuerzo que ha hecho este equipo", cerró el DT.
Por último, el arquero Justo Villar dijo que deben mejorar aspectos puntuales del juego.
"El objetivo es seguir estando ahí. Quedan muchas fechas. Estaría muy mal de nuestra parte decir que esto se acabó. Hay una historia con Universidad de Concepción, que nos complica siempre, pero cada partido es diferente. Mantenemos la fe intacta. Vamos a seguir peleando. Todavía quedan partidos. Y tienen que jugar contra nosotros. Tenemos que mejorar algunos puntos específicos", advirtió el meta paraguayo.