"Estamos muy entusiasmados trabajando para desarrollar una gestión cultural de excelencia. Ello implica contar con una buena programación y también con un robusto gobierno corporativo. Nuestro principal interés como fundación, en los 13 años de funcionamiento, ha sido promover el arte y la cultura. Facilitar el acceso a una oferta cultural de excelencia es y ha sido un objetivo prioritario para CorpArtes. De a poco hemos ido construyendo nuestra identidad, que se irá viendo reflejada en la línea editorial del centro cultural". Catalina Saieh habla del Centro de las Artes CA 660, el proyecto que encabeza, con gran entusiasmo, pero también con cautela. Sabe que en esto nada asegura el éxito por anticipado y que el primer desafío suyo y del equipo que encabeza junto a Jacqueline Plass, es asegurar, en primer lugar, estándares de calidad en todo lo que se presente y, segundo, ir generando audiencias en una zona de Santiago donde actualmente no las hay.

Esto va a ser duro, pero ella se atreve a decir que menos de lo que había supuesto. "Pensábamos -dice Catalina Saieh- que el despegue era iba a ser más duro y más lento". El centro fue inaugurado en agosto, con una gran restropectiva de Joan Miró, que convocó a más de 84 mil personas y se convirtió en una de las más vistas del año, y el teatro partió poco antes en marcha blanca con presentaciones de la Orquesta Sinfónica de Chile. La experiencia de estos cinco meses ha sido buenísima según ella: "Ha sido una valiosa etapa de aprendizaje. Estamos convocando a mucha gente, e implementando un programa educacional especialmente atractivo para niños y jóvenes. Queremos que todos los niños puedan acceder, sin ningún tipo de limitaciones, a nuestros programas educativos. Solo tienen que tener inquietud por el arte e interés por aprender. Estamos muy contentos con los resultados de este trabajo. Creemos en la cooperación, estamos forjando redes muy valiosas con centros culturales chilenos y extranjeros, nuestra interlocución con artistas y programadores es cada vez mejor y tenemos un programa espectacular para este año".

No descartan, claro, que se hayan cometido errores. "Es natural que en un proceso de aprendizaje se cometan errores -dice Catalina Saieh-. Cuando se parte de cero hay que aprenderlo todo y desde luego que nos falta. Lo que a mí me deja tranquila, sin embargo, es que este proceso comenzó bien, que vamos bien encaminados en la tarea de institucionalizar el centro (con directorios y consejos que aseguren estándar, den continuidad en el tiempo y sirvan para crear capital cultural) y que estamos avanzando en convertir esta zona de Santiago en un foco urbano entretenido y culturalmente potente".

Para Catalina Saieh quizás el doble desafío de pensar lo que el centro va a ser y de funcionar en el día a día ha sido el aspecto más complejo de estos meses. La idea es compatibilizar el corto con el medio y largo plazo. "Tenemos un gran equipo de trabajo. Jacqueline realiza un trabajo fundamental en el día a día, y yo trato de estar en plazas culturalmente muy activas en Estados Unidos y Europa donde hay una masa crítica de conocimiento que facilita mucho las cosas que tenemos que hace".

ALIANZAS

El CA 660 tiene sus singularidades. No hay muchos proyectos así que respondan al ímpetu de una familia fundadora, aunque la experiencia de la familia Santo Domingo en Colombia ha sido iluminadora, atendida la necesidad de comprometer en el largo plazo muchos otros apoyos. "En el mundo de los negocios hay que competir, pero en este ámbito lo que hacemos es generar alianzas", dice Catalina Saieh. No hay muchos modelos, por otra parte, de salas de arte unidas a un gran teatro. Así y todo el proyecto aspira a calificar con su propia identidad en términos de excelencia, de promoción cultural de altos estándares, de amabilidad con el público y de apertura a nuevas audiencias, especialmente estudiantes. También está claro es que la sala de arte en principio tendrá dos grandes exposiciones internacionales al año y una nacional y que la columna vertebral del teatro seguirá siendo la música, no obstante que este año también tendrán gran visibilidad las artes escénicas.

También se instaló otra cosa. En función de la corta experiencia acumulada, el CA 660 está trabajando por llegar al mix habitual en las fuentes de financiamiento de entidades de este género, que es un tercio por patrocinios, un tercio por venta de servicios (instalaciones para lanzamientos y encuentros comerciales) y el otro por venta de entradas. Esta correlación es la dominante en casi todo el mundo. "Creemos que la cultura es de todos. Todos debemos ser responsables por apoyarla y ayudar a que más puedan acceder a ella. Por ello, creemos profundamente en las alianzas, en particular en aquellas público-privadas que son muy beneficiosas para el país. Queremos trabajar con todas aquellas instituciones y personas, públicas o privadas que compartan nuestro objetivo, y agradecemos la confianza que muchos ya nos han mostrado".

Con una planta del orden de las 30 personas, el CA 660 ha establecido relaciones de cooperación con centros como el Teatro del Lago y está tejiendo una red para llevar parte de su repertorio a otras regiones del país.

"Este proyecto es colectivo, de muchos. Por eso quiero agradecer a todos los que nos apoyan y colaboran diariamente con nosotros. Entre ellos se cuentan instituciones como el CEAC, agrupaciones como la Orquesta Sinfónica de Chile y personas como Isaac Frenkel, que siempre nos asiste con temas relativos a la música", afirma Jacqueline Plass.

Entre la programación que veremos en 2015 hay obras y artistas de excelencia, tanto chilenos como extranjeros. Por primera vez llega a Chile la obra de la artista japonesa Yayoi Kusama, con una exposición que ha sido récord de público en Latinoamérica. El Festival Santiago es Mozart ofrecerá 26 conciertos en cuatro días, en diferentes salas y espacios de la ciudad. El exitoso violinista estadounidense Joshua Bell, el pianista chileno Alfredo Perl y la BBC National Orchestra de Wales son algunos de los artistas que completan una programación de primer nivel. En ella  gana espacio también el teatro, que en esta temporada tendrá de protagonista a la compañía Teatro Cinema, con el estreno de su esperada nueva creación, La contadora de películas, así como la reposición de dos de sus obras más aplaudidas, Historia de amor y Gemelos.