Pocos futbolistas pueden exhibir la campaña de Guillermo Yávar Romo, quien nació el 26 de marzo de 1943 en Santiago (cumplió 73 años). En 1961 fue campeón con Cadetes en el torneo Nacional Juvenil de Rancagua, con Francisco Valdés y Orlando Ramírez. "Los tres hicimos una gran campaña ese año: Chamaco en Colo Colo, Chocolito en Universidad Católica y yo en Magallanes. Fernando Riera nos reunió y nos dijo que éramos muy jóvenes para el Mundial 1962 y que por edad tendríamos otras Copas del Mundo".

No se equivocó el Tata Riera, porque los tres viajaron a Inglaterra 1966, donde Yávar enfrentó a Unión Soviética: "En Sunderland, entré como 10 pero con la camiseta 22, para jugar junto a Honorino Landa en el área. En el primer minuto, Rubén Marcos tuvo un desgarro inguinal y entonces pasé a jugar en la línea de contención al lado de Ignacio Prieto".

El gol de Chile fue un disparo de Yávar que rebotó en la pierna izquierda de Marcos. "Rubén estaba parado cerca del vertical y la pelota le pegó en el muslo. Si él no la tocaba, habría sido gol mío".

Antes del Mundial, le había convertido un gol de chilena a Brasil B en Sao Paulo (mayo de 1966). "Alberto Fouillioux se fue por la derecha e hizo un centro alto, algo retrasado. La pelota me sobraba e intenté la chilena. La agarré llenita en la misma línea del área grande y se clavó en un ángulo. Manga, el arquero, no pudo con su vuelo. Y con ese gol empatamos 1-1".

Anotó el tanto en la primera victoria de Chile sobre una selección europea en el Viejo Continente (junio de 1969). "Fue en Magdeburgo, Alemania Oriental. Estaba por terminar el partido contra la RDA, empatábamos 0-0 y entré por Carlos Reinoso. En un avance, Fouillioux accionó por la derecha y antes de llegar al fondo sacó un centro que el arquero (Juergen) Croy desvió, se le pasó a Chamaco Valdés y me quedó chanchita, a la altura del punto penal pero a la derecha. Le pegué con todo el alma, arriba, bajo el travesaño. No alcanzaron a partir los alemanes y terminó el partido".

Dio dos vueltas olímpicas con Universidad de Chile. "En 1967 el entrenador fue Alejandro Scopelli, con quien tuve muchos problemas. Me hacía jugar por la derecha, siendo que yo me acomodaba mejor en la izquierda, tuve que adaptarme y meterle pases con comba a Pedro Araya, que fue el scorer del equipo con 20 goles. Después, el Tanque Campos con 19 y yo con 12. Fuimos campeones con 12 puntos de ventaja sobre Universidad Católica".

Marcó el gol que le dio el último título al Ballet Azul en 1969. "Fue a Green Cross Temuco en la liguilla (1-0). El técnico era Ulises Ramos, un estudioso, que había sacado a Leonel Sánchez y me puso de puntero izquierdo. El goleador fue el Flaco Spedaletti (16) y después, Marcos y yo, cada uno con nueve".

En 1973 fue campeón con Unión Española y máximo goleador del torneo, con 21 tantos. En 1974 disputó su segunda Copa del Mundo, en Alemania Federal.

El Chueco Yávar subió cinco veces a Primera División: Magallanes (1961), Universidad Católica (1975), O'Higgins (1976), Cobreloa (1977) y Deportivo Aviación (1981). Como entrenador, fue ayudante de Jorge Toro en el título de Cobreloa 1985 y ascendió con Provincial Osorno en 1990.

¿Un orgullo? "Aparecer en el libro alemán 1.000 futbolistas (NGV). Debe ser por el gol a la RDA. Los otros chilenos que figuran allí son Elías Figueroa, Marcelo Salas e Iván Zamorano".

¿Una anécdota? "Hace poco olvidé mi celular donde los lustrabotas del pasaje Bombero Ossa, en el Paseo Ahumada. Son todos magallánicos y me bromearon con que ya estoy viejo".