Las horas de espera y suspenso llegaron a su fin. Definitivamente, Héctor Tapia no llegó a acuerdo para renovar su contrato con Colo Colo y dejó de ser el técnico de los albos.

La decisión fue tomada después de diversas reuniones que el DT sostuvo con la dirigencia de Blanco y Negro, encabezada por Aníbal Mosa. Y pese a que el empresario puertomontino era uno de los defensores de la gestión de Tapia en los dos años en que estuvo en la banca del Cacique, éste no pudo convencer a Tapia sobre su continuidad.

La principal traba que gatilló la decisión de Tapia de no continuar al mando de la banca de Colo Colo fue la intención de la concesionaria de dejar fuera al preparador físico Juan Ramírez y al ayudante Miguel Riffo.

LA HISTORIA DE TAPIA COMO DT

Tapia llegó a Colo Colo en 2011 a trabajar en un proyecto ligado a las divisiones inferiores del club. En 2013 dirigió su primer partido con los albos en Copa Chile, reemplazando al suspendido Omar Labruna. Ese mismo año, quedó como técnico interino tras asumir el puesto dejado por Gustavo Benítez a siete fechas del final del Apertura.

Su debut fue en el Monumental el 20 de octubre de ese año, cuando venció 2-1 a Cobreloa, con goles de Emilio Hernández y Felipe Flores. Los triunfos ante Universidad de Chile y O'Higgins, candidatos al título de ese torneo, permitieron que se le diera una oportunidad para quedarse oficialmente.

Junto a Miguel Riffo como ayudante, Tapia fue moldeando una forma de juego que pasó del pragmatismo de sus primeros partidos a un esquema movible. Justo Villar, Julio Barroso, Jaime Valdés y Esteban Paredes formaban la columna del dibujo en cancha del técnico.

El máximo logro de Tapia en los cuatro torneos nacionales que dirigió fue la obtención de la estrella 30 en el Clausura 2014 a dos fechas del final del torneo. Gracias a un buen arranque y con nombres destacados como Jaime Valdés, Esteban Paredes y Julio Barroso, Colo Colo consiguió el título, además de capturar su pasaje a la Copa Libertadores después de cuatro años.

Sin embargo, la Libertadores fue su gran deuda. Los albos no pudieron avanzar de ronda después de perder los dos últimos partidos de la fase de grupos, incluyendo la dura caída 3-0 en el Monumental contra Independiente Santa Fe colombiano, cuando Colo Colo apenas necesitaba un punto para pasar a octavos de final por primera vez desde 2007.

De hecho, antes del inicio del torneo, Tapia había asegurado en entrevista a La Tercera que "sería un fracaso no llegar a instancias finales de la Copa Libertadores".

En total, Tapia dirigió 70 partidos oficiales en Chile y el extranjero. Consiguió 46 triunfos, 8 empates y sólo 16 derrotas, con un porcentaje de 69,52 por ciento. Anotó 137 goles y recibió 79.

LOS ROCES DE TAPIA

También Tapia se hizo notar fuera de la cancha. Un estilo enérgico y a veces obstinado le generó varios roces con la cúpula de la concesionaria. Los deseos del técnico varias veces chocaron con los planes de Blanco y Negro. El caso de Fabián Orellana, siempre requerido por Tito pero descartado por B&N, fue uno de los ejemplos de la relación entre ambos.

Otro fue el de Claudio Maldonado. El volante llegado de Brasil nunca convenció a los dirigentes, pero el gallito finalmente lo ganó Tapia, quien pudo repatriarlo. A la larga, esa apuesta no funcionó, ya que el desempeño en cancha de "Chester" estuvo muy lejos de lo esperado.

La salida de su preparador físico Juan Ramírez, quien fue mal evaluado por la dirigencia, y la idea de sacar a Miguel Riffo, han sido otros de los inconvenientes que ha debido pelear Tapia. Mosa intentó ganar bonos con el DT y la llegada de Fernando Carvallo a la presidencia de la Comisión Fútbol de Blanco y Negro fue uno de esos guiños, pero al parecer no fueron suficientes los gestos.