No hace mucho, que Lionel Messi dejara el Barcelona parecía una fantasía. Hoy, en Europa lo asumen como una posibilidad, aunque difícil por varios factores. Uno es la capacidad económica para pagarle al club catalán y al jugador, un filtro que en España creen que en estos momentos sólo pueden pasar el Manchester City de Manuel Pellegrini y el PSG.
Para lograr "levantar" a Messi, se deben combinar un presidente del Barcelona dispuesto a quedar con esa marca, una oferta que resulte interesante para el jugador y un club que pueda gastar en toda la operación por lo menos 400 millones de euros (US$ 496 millones).
Según publica Marca, esa cifra es porque el "precio que se podría fijar en torno a los 150 millones y a esto habría que añadir la ficha del jugador. Leo cuesta unos 50 millones brutos al año, lo que suponen 250 millones por cinco temporadas".
El medio agrega que este cálculo se hace sobre la base de que Messi no pidiera más y que "muy pocos clubes pueden llegar a estas cifras. Seguramente, solo el City y el PSG, pero ambos están marcados por el Fair Play Financiero de la FIFA".
Pero el costo de la operación podría aumernta si el Barcelona se negara a vender y el interesado estuviera dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de 250 millones de euros. La publicación explica que "si el Barça no cede, esa cantidad se dobla porque es el jugador el que la paga. Y si recibe de su nuevo club esa cantidad de dinero, para Hacienda habría que reservar otra similar. Estamos hablando ya de 500 millones y esto son cifras inalcanzables y fuera de mercado".