El cofundador de Bee Gees, Robin Gibb, falleció este domingo a los 62 años, a causa de un cáncer al colon e hígado que lo aquejaba hace alrededor de dos años, y que a comienzos de 2012 se vio complicado por una neumonía.
Así lo confirma el sitio web de la revista Rolling Stone, donde añaden que la muerte del artista fue confirmada por el representante de su familia, quien anunció "con gran tristeza, que Robin falleció hoy, tras una batalla contra el cáncer y una cirugía intestinal".
Pese a que Gibb había despertado recientemente de un coma, y había mostrado signos de recuperación, la neumonía habría debilitado al cantante.