Ya sea en una escultura o en un video, para Mauricio Garrido (1974) todo en su trabajo visual involucra la técnica del collage. Desde hace más de una década, el artista eligió como su estrategia de producción mezclar imágenes preexistentes para darles un nuevo significado. Hoy es conocido sobre todo por sus collages en papel: grandes y coloridos cuadros donde cruza insectos, plantas y partes del cuerpo humano, con arquitecturas en ruinas, pornografía y escenas del universo. Acaba de participar con su galerista Isabel Croxatto en Zona Maco, la principal feria de México, donde vendió todo lo que llevó. Y desde hoy quiere repetir la experiencia en Faxxi, la feria de arte donde son los propios artistas quienes ofrecen sus obras. La muestra se realiza hasta el domingo en el Parque Bicentenario y en ella participan más de 100 creadores.
"He estado en las primeras dos versiones de Faxxi, y la gracia es poder compartir directamente con el público. Es entretenido, porque en mi caso, la gente me hace muchas preguntas sobre los símbolos que ven en mi obra. Todas las lecturas son muy personales, y la mayoría de la gente se sorprende del trabajo artesanal que hay detrás. Tengo cuadros con más de dos mil imágenes recortadas por mí mismo", dice Garrido.
El artista es uno de los referentes actuales del collage en Chile, técnica donde Picasso y Braque fueron los pioneros a inicios del siglo XX. Las obras de Garrido se caracterizan por sus inspiraciones barrocas y de retablos religiosos, donde conjuga todo tipo de ilustraciones. "Me interesa rescatar las imágenes de esos libros donde todos aprendimos, pero que han quedado obsoletos. Tengo una postura muy low tech, hacer todo a mano e ir desechando lo que otros botan para darle una nueva forma", explica el artista.
Sus obras varían desde pequeños formatos de 35 x 40 cm, a grandes lienzos de 250 x 140 cm. Una nueva serie de mayor escala aún es la que está preparando para su primera muestra individual, que realizará en septiembre en la galería White Wall de San Francisco, EE.UU. "Mis obras cada vez se amplían más, y con eso el relato se hace más complejo y caótico. Me gusta incorporar elementos escondidos, que no se ven a simple vista. La idea es que cada vez que el espectador mire la obra, pueda descubrir algo nuevo", dice Garrido.
En Faxxi, el artista exhibirá una serie nueva con valores entre los $ 350 mil y los $ 3.500.000. Además, a fines de abril exhibirá otro conjunto de obras en la galería John Martin de Londres, donde utiliza imágenes de mujeres pinup.
Las inspiraciones de Garrido vienen de todos lados y admite que tal como los surrealistas creían en la escritura automática, su obra se arma según el instinto, los colores, lo que evocan las imágenes más que por un tema específico. "Creo que el arte no debe dar respuestas, sino hacer preguntas. Trabajo mucho con las alegorías, los símbolos que pueden provocar asociaciones mentales curiosas y diversas. Creo que ahí radica la clave de por qué mi trabajo fascina al público", concluye.