El conflicto que se instala en la agenda

La imagen de dos mujeres con los pies en el agua de la piscina ubicada frente al Palacio de La Moneda, enarbolando una bandera del pueblo mapuche, causó la profunda molestia del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, la tarde del martes.

El secretario de Estado se encontraba en su oficina y la imagen venía a configurar el escenario que precisamente quería evitar a toda costa el gobierno: que el conflicto mapuche llegara directamente hasta la Plaza de la Constitución.

Minutos antes de la protesta, había fracasado la mesa de negociación establecida por el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, con los familiares de los tres comuneros que permanecen en huelga de hambre en Angol y que hoy registrarán 33 días de ayuno.

Las demandas de Cristián Levinao, Luis Marileo y Leonardo Quijón, que exigen revisión de sus condenas para deponer la huelga, traslado al Centro de Estudio y Trabajo (CET) y el indulto por razones humanitarias para José Mariano Llanca Tori, no encontraron respuesta del gobierno.

La decisión de trasladar las tratativas con los huelguistas fue del ministro de Justicia, José Antonio Gómez, la tarde del sábado, cuando los invitó a parlamentar en el Ministerio de Justicia. Los comuneros habían pedido que el secretario de Estado viajara a la zona, pero él optó por invitarlos a Santiago, lo que fue considerado en Palacio como un "error no forzado", pues el conflicto se trasladó a la capital.

En la reunión en Justicia -que ese día duplicó su dotación de gendarmes para evitar eventuales desórdenes-, el ministro Gómez puso sobre la mesa tres propuestas: 1) respecto del indulto solicitado para Llanca Tori, pidió un rechequeo de su estado de salud, para ver si cumplía con el requisito legal para ser susceptible de indulto. Mientras los comuneros argumentan que padece de un cáncer terminal, los exámenes del Servicio Médico Legal habrían establecido que padece de cirrosis.

2) Mover a los presos en huelga al CET, tal como ellos solicitaban, pero no al centro de Angol, como piden los comuneros, ya que éste no cuenta con condiciones de alta seguridad. 3) Por último, se planteó que se creará una comisión que evaluará las normas de la Ley Antiterrorista, para ver cuáles pueden ser modificadas y, eventualmente, aplicar el principio pro reo.

La oferta gubernamental fue rechazada y los comuneros mantienen la medida de presión. Con todo, el miércoles, el gobierno hizo un anuncio que introdujo un nuevo factor que podría agravar la crisis: la intendencia regional había presentado tres querellas por los últimos atentados en La Araucanía, que terminaron con dos camiones forestales incendiados en Collipulli. Lo llamativo del caso es que las acciones judiciales fueron anunciadas la tarde del miércoles por el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, en Santiago, y no por el intendente Francisco Huenchumilla, en Temuco. Ello, pese a que los propios abogados del gobierno regional se hicieron cargo de los escritos.

"Nosotros hemos puesto la querella correspondiente para evitar que en Chile haya personas que creen que prevalece la impunidad", fue el mensaje de Aleuy, advirtiendo que no se invocaba la Ley Antiterrorista.

El anuncio vino a confirmar otro escenario: según fuentes de La Moneda, en el gobierno existe molestia por la forma como Huenchumilla ha enfrentado el conflicto mapuche.

Al "perdón" inicial ofrecido por la autoridad regional en su estreno en el cargo, en marzo pasado, se suma que en las conversaciones con los comuneros anteriores a la cita del ministro Gómez, Huenchumilla ha dejado la puerta abierta a la posibilidad de que el gobierno termine concediéndoles indultos. Se habla de que ha entregado "garantías" que no están consideradas en la agenda del gobierno.

Las diferencias de criterio se tradujeron en la presentación de las querellas: el intendente ha mantenido estricto silencio respecto del tema, pues dicha estrategia no va en línea con lo que él mismo ha ofrecido a la comunidad mapuche, según fuentes del gobierno regional. Tanto es así que, si bien Huenchumilla es partidario de salidas extrajudiciales, ayer el ministro de Justicia fue enfático en recalcar que tal escenario está completamente descartado.

En tanto, el intendente de La Araucanía viajó ayer a Santiago y se reunió en La Moneda con el subsecretario Aleuy y el director de la Conadi, Alberto Pizarro Chañilao, cita en la que se abordó los alcaces del conflicto mapuche.