Decenas de personas vulnerables, incluidos niños, fueron secuestradas, encadenadas, alimentadas con sobras de comida y obligadas a hacer trabajos manuales o a pelear como entretenimiento durante un periodo de ocho años, indicó el miércoles la fiscalía en Rumania.
La fiscalía contra el crimen organizado investiga a 40 sospechosos que habrían engañado, obligado o secuestrado a unas 40 personas con minusvalías o muy pobres. Las víctimas fueron obligadas a cortar leña, mendigar o cuidar animales.
Algunas de las víctimas fueron atrapadas en estaciones de autobús o ferrocarril, delante de iglesias o incluso en sus propias casas, señaló la fiscalía en un comunicado. En ocasiones, las personas capturadas se veían encadenadas o encerradas, sufrían golpes y amenazas, estaban desnutridas o se las obligaba a comer del suelo, y eran obligadas a luchar entre sí por entretenimiento.
Durante la noche eran encerrados en habitaciones para que no se escaparan. Algunos eran obligados a desnudarse y se les arrojaba agua fría o caliente. Se sospecha que algunos fueron violados o abusados sexualmente.
Valentin Preoteasa, fiscal de Pitesti, declaró que un caso así no tiene precedente. "Es asombroso que esto esté ocurriendo el siglo XXI", dijo a The Associated Press por teléfono, añadiendo que giró instrucciones inmediatas para que su personal se dedique a investigar lo ocurrido.
"Los cinco fiscales que tenemos en la oficina de Pitesti office están trabajando en el caso" junto con la policía local", indicó.
Preoteasa dijo que las víctimas fueron llevadas a albergues donde tienen comida, camas y duchas. No supo decir cuántos eran menores de edad.
Destacó que unos 30 sospechosos han sido ubicados, entre ellos mujeres, y que están siendo interrogados.