Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y la ONU, llamados el Cuarteto para Medio Oriente, se reúne este miércoles en Jerusalén por separado con representantes israelíes y palestinos para tratar de reactivar las negociaciones de paz, interrumpidas desde hace un año.

Se trata de la primera reunión oficial de representantes de este conjunto con las dos partes en la misma ciudad, Jerusalén, escenario poco habitual para este tipo de reuniones, con las que la comunidad internacional pretende retomar un papel activo en la región.

Los encuentros se producen un mes después de que el Cuarteto presentara una propuesta para impulsar las conversaciones directas, cuyo restablecimiento preveía en el plazo de un mes y el logro de un acuerdo definitivo de paz en un año.

No obstante, y pese a que ambas partes acogieron de manera positiva la iniciativa, el hecho de que israelíes y palestinos no se reúnan cara a cara evidencia la dificultad del grupo para poder rescatar del estancamiento al moribundo proceso de paz.

Sus representantes se reunirán en Jerusalén occidental con los israelíes, y en la sede de la ONU en parte este de la ciudad, con los palestinos.

El enviado especial del Cuarteto y ex primer ministro británico, Tony Blair, estará presente en la cita, a pesar de haber sido recientemente criticado por los palestinos que consideran que sirve más a los intereses de Israel que a los que debería responder un representante imparcial internacional.

Blair urgió el domingo a las partes a mostrar "claros compromisos de que pueden elaborar propuestas globales sobre fronteras y seguridad en el plazo de 90 días" y afirmó que la Primavera Arabe podía causar inestabilidad en toda la región.

Este tipo de declaraciones son consideradas por los palestinos alejadas de la realidad y que no tienen en cuenta los obstáculos que un año después siguen en pie a la hora de encarrilar el proceso de paz, principalmente los asentamientos judíos.

Desde que fuera formulada la propuesta del Cuarteto, Israel ha anunciado la construcción de más de 2.600 nuevas viviendas en asentamientos judíos en Jerusalén Este y el distrito de Belén.

Precisamente hace un año el proceso de paz impulsado por Washington se desmoronó semanas después de iniciarse por la negativa israelí a prorrogar una moratoria en la construcción de asentamientos en Cisjordania. Desde entonces, los palestinos han rechazado regresar a la mesa de diálogo hasta que no cese toda actividad colonizadora en el territorio ocupado en 1967.

El negociador jefe Saeb Erekat, que mañana encabezará la delegación palestina afirmó esta semana que "es la ocupación israelí la que impide la paz y la democracia". Y al rebajar las expectativas de las reuniones, el asesor presidencial Mohamed Shteye, consideró al Cuarteto "una entidad que se dedica a producir comunicados, son como una fotocopiadora y esperamos que mañana saquen uno nuevo".

La posición palestina es que el regreso al diálogo -opción que nunca ha rechazado- debe pasar por una fórmula con términos de referencia claros y una comunidad internacional que tenga capacidad de sancionar o presionar en caso de que no se respete lo acordado.

ORIGEN PROPUESTA
El Cuarteto planteó su propuesta el 23 de septiembre, el mismo día en que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, pidió a la ONU que reconociera a Palestina como Estado miembro de pleno derecho, con las fronteras previas a 1967 y capital en Jerusalén Este. Por su parte, Israel recela de las intenciones de los palestinos de regresar a una vía negociada para resolver el conflicto, así como de sus propios líderes, según las últimas declaraciones del canciller israelí, Avigdor Lieberman, quien afirmó que "si existe un obstáculo que debiera ser quitado de en medio inmediatamente ése es Abbas".

"El Cuarteto ha presentado un plan que hemos aceptado con algunas reservas marginales, pero los palestinos no han respondido", declaró a Efe el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Yigal Palmor. Asimismo lamentó lo que consideró "una nueva demanda de palestina", según una información que recoge hoy el diario "Haaretz" y que apunta a que la ANP podría exigir la liberación de presos palestinos antes de retomar el diálogo con Israel.

Sobre la cita en Jerusalén, el vocero israelí consideró que la comunidad internacional pretende transmitir "un mensaje claro de que las cosas deben resolverse aquí, no en Nueva York, ni en las capitales europeas".