A las 22.00 horas, Claudio Orrego, Andrés Velasco, José Antonio Gómez y Michele Bachelet comenzaron a enfrentar sus propuestas en el primer debate de cara a las primarias presidenciales del 30 de junio.
En medio de unos tibios aplausos los presidenciables de la Nueva Myoría entraron al estudio y tomaron rápidamente asiento.
Educación, uno de los principales temas de la agenda, fue lo primero que enfretó a los candidatos y de inmediato mostraron ciertas diferencias. Michelle Bachelet, que fue la primera en tomar la palabra, aseguró que "la educación es esencial" y que "tiene que ser un derecho" y no un bien de consumo como ocurre hoy. Como derecho, José Antonio Gómez señaló que tiene que ser "gratuita y de calidad" para todos.
En la vereda del frente, Andrés Velasco indicó que deberá ser "sólo gratuita para los que no puedan pagar" y Orrego cree que la tiene que ser gratuita la "educación universitaria para el 70% de las personas de más bajos ingresos".
Tras la primera pregunta vino uno de los primeros enfrentamientos de la noche en referencia al tema de las AFP, si harían ajustes o le podrían fin.
El candidato del PRSD fue enfático en "que hay que terminar con las AFP" y "establecer un sistema de reparto". Ahí vino la crítica de Velasco, el que aseguró que este sistema "está en quiebra en varias partes del mundo" y además indicó que "la AFP estatal no va a resolver nada".
Por su parte, Orrego habló de "una reforma profunda", mientras que Bachelet pidió "reformas importantes" y aseguró que una "AFP estatal basada en el BancoEstado podrá incluir equidad en el sistema". Ahí fue cuestionada porqué no se hicieron algunas reformas en su gobierno (como la AFP estatal), y tras titubear unos segundos dijo que "habían distintas opiniones. Teníamos falta de apoyo político en el Congreso y por eso es necesario una nueva Constitución".
En una de las preguntas del público se trató el tema de la delincuencia. Para Velasco "necesitamos desplegar mejor a nuestras policías, enfásis en la prevención y en especial atacar lo que pasa en las cárceles". Por su parte, Bachelet cree que "hay que aumentar el número de policías, cerca de 10 mil (entre carabineros y PDI) y mejorar las capacidades de las fiscalías".
Orrego habló de un plan global, el que involucre una "comunidad organizada, inversión social, sistema de rehabilitación y reinserción distinto" al actual, mientras que Gómez piensa que es "esencial la prevención, control policial, buenas leyes, fiscales y jueces, y un sistema penitenciario de buena calidad y reinserción".
SEGUNDO ACTO: EL 27/F
Luego vinieron preguntas individuales y en ellas Claudio Orrego fue el primero en contestar sobre el PC. Fue muy claro que "no tendría un pacto con ellos" y que si fuera presidente "no aceptaría un PC en el gabinete".
Gómez fue consultado sobre cómo luego de ser un funcionario disciplinado ahora aparecía como un paladín. Señaló que fue un buen funcionario y rechazó la calificación de paladín porque "los chilenos tienen derecho a educación, salud y previsión digna" y eso es algo que busca toda la gente.
Michele Bachelet vivió uno de sus momentos más duros al responder por el 27/F, indicó que "el país no estaba preparado como creíamos" y que "jamás dije que la gente volviera a sus hogares". Por último, sobre pedir perdón, dijo que "Chile me conoce, no he tendio temor a reconocer errores. Hoy lo que corresponde es que la justicia actúe, habrá momento para lo otro".
Tras ello siguió con "problemas, ya que Velasco aseguró que "las decisiones en Chile los toman las presidentas o los presidentes en un régimen parlamentario" al ser consultado porque no se eliminó el 7% de cotización a los jubilados y se presentó el proyecto de postnatal.
Bachelet no se demoró en responder y manifestó que "en el caso del 7% teníamos recursos limitados y optamos por hacer una gran reforma previsional, y en el caso del postnatal, estaba a favor, sin embargo vino la crisis y no fue factible".
TERCER ACTO: ASAMBLEA CONSTITUYENTE
En cuanto a la Asamblea Constituyente, también las visiones fueron bastante disímiles. Para Velasco "no es la solución a los problemas de Chile. Es una promesa vacía", mientras que Orrego dijo que "ni una Asamblea Constituyente ni la actitud obstruccionista de la UDI y parte de RN sirven".
La ex mandataria, que fue la primera en mencionar la Asamblea Constituyente, siente que "una nueva constitución es esencial" y que "hay varias opciones y el ideal sería que el congreso jugara su rol, primero por vía institucional, participativa y representativa". Por último, el más claro fue Gómez. "Estoy por una Asamblea Constituyente sin ningún tipo de ocultamiento. Que haya un plebiscito para que la gente diga si quiere una nueva Constitución y si esta se hará por Asamblea Constituyente".
En el tema de energía y medioambiente, Gómez aseguró que a las empresas eléctricas "nadie las controla" y que hay que "establecer energías renovables no convencionales".
Bachelet indicó que hay que "diversificar la matriz energética, aumentar energías renovables no convencionales y realizar un programa de eficiencia".
Finalmente, Orrego cree que hay que "explotar las cuencas que ya están intervenidas antes de las cuencas vírgenes" y que hay que tener "planificación y participación ciudadana", mientras Velasco manifestó que hay que hacer "para el territorio nacional un plan regulador. Aquí se puede y aquí no".
CUARTO ACTO: AGENDA VALORICA
Sobre el matrimonio homosexual, Bachelet, Velasco y Gómez se mostraron a favor, además de a un trato igualitario para todos. La ex mandataria, eso sí, tuvo que dar explicaciones, porque había dicho hace un tiempo que estaba en contra, pero ahora indicó que "la sociedad evoluciona y yo también, he cambiado mi opinión".
Orrego fue el que discrepó de sus "contrincantes" asegurando que "estoy en contra de la discriminación, pero para mí el matrimonio es entre un hombre y una mujer".
Finalmente, en cuanto al tema del aborto, Orrego indicó que "estoy en contra y en contra del derecho a la muerte", lo que no compartieron los otros candidatos, claro que se refirieron a casos específicos.
Para Bachelet "hay que despenalizar el aborto terapéutico y por violación", en tanto, Gómez recalcó que "no hay nada peor que una mujer tenga la obligación de tener un hijo después de haber sido violentada sexualmente". Por último, Velasco indicó que "estoy a favor de legislar. Creo que en Chile debemos legislar para que se permita interrumpir el embarazo en tres casos concretos".