La comisión de Salud de la Cámara aprobó el proyecto de ley que permitirá el autocultivo de cannabis con fines terapéuticos y recreacionales, lo que se traducirá en modificaciones a la Ley 20.000. Esto generó un debate sobre los alcances que podría tener la iniciativa, ya que, entre otros puntos, el paso dado por el legislativo es paralelo a la agenda del Gobierno, que estudió en tres comisiones distintas la posibilidad de cambiar la norma sobre el uso de esta droga y aún no presenta un modificación legal en el Congreso.
El proyecto surgió tras la fusión de dos mociones parlamentarias, una ingresada en julio de 2014 y la segunda en agosto del mismo año, presentadas por partidos de la Nueva Mayoría y parlamentarios de Amplitud. Ahora será revisado por a la Sala de la Cámara y posteriormente en el Senado.
"Se permitirá el uso terapéutico de la cannabis bajo la prescripción de un médico cirujano, en el caso de las personas mayores de 18 años y también en menores de edad, quienes deberán contar con un representante legal, como son los padres. También se permitirá el consumo recreacional", detalló el diputado Juan Luis Castro (PS), médico y presidente de la Comisión de Salud, quien agregó que en ese último caso no se necesitará la supervisión de un profesional para autorizarla.
En esa misma línea, el proyecto permitirá mantener un máximo de seis plantas de la droga en cada vivienda y bastará con tener un permiso del Servicio Agrícola Ganadero (SAG). En el caso de la plantación que impulsó el alcalde de La Florida, que cuenta con más 400 plantas, el proyecto no establece su regulación, por lo que seguirá bajo supervisión del SAG.
Además, el proyecto permite el porte de hasta 10 gramos para el consumo personal, sin autorización previa. El consumo en espacios públicos, como plazas, parques o vías públicas quedó "taxativamente proscrito", según Castro.
Opiniones y reparos
El diputado Marco Antonio Núñez (PPD), médico y presidente de la Cámara, dijo que el consumo de esta droga podría ayudar a pacientes de patologías, como las epilepsias refractarias. "En estos casos se ha demostrado que el aceite de cannabis, de cepas especiales que son sembradas particularmente para su uso terapéutico en dosis de unas siete u ocho veces al día, disminuye de manera comprobable la ocurrencia y la gravedad de estas crisis", puntualizó.
Al respecto, el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, recalcó que el uso terapéutico puede ser beneficioso, pero bajo ciertas condiciones que apunten al control de su efectividad mediante análisis certificados. "Lo que hemos pedido es que ojalá se hagan estudios en Chile que corroboren y permitan demostrar que es efectiva, y que los productos sean aprobados por el Instituto de Salud Pública (ISP) cuya labor es fundamental para aprobar la eficacia y regular la producción y venta de estos productos", dijo.
Para el dirigente no son suficientes los estudios internacionales que avalan el uso terapéutico de la cannabis, especialmente en el ámbito de la neurología y siquiatría. "Así también se evita que el producto se desacredite por mala calidad o mala indicación cuando una persona la use por primera vez".
El psiquiatra experto en adicciones, Humberto Gajardo, y decano de la Facultad de Medicina de la U. de Santiago quien participó en los debates organizados en la Comisión de Salud, aseguró que, de aprobarse el proyecto, preocupa que se incremente la cantidad de consumo de drogas en los menores. "Muchos adolescentes creen que incluso ya está legalizada y eso no es efectivo. Es justamente la edad de la adolescencia donde se producen más daños por el consumo, es una etapa de cambio, y modificación de su sistema nervioso, que queda muy marcado por el consumo, hay alteraciones de conocimiento y en la capacidad de estudiar", describió.
Según Paris, otro punto que inquieta es que el proyecto autoriza a cualquier médico a expender recetas. "Lo ideal es que sea el especialista tratante de la enfermedad que se quiere combatir el que la prescriba y no cualquiera. No entiendo por qué quedo así en el proyecto", dijo Paris.
En relación a terapias alternativas, el dirigente señaló que el Colegio Médico se ha abierto al uso de la acupuntura, pero que en el caso de la marihuana aún hay discrepancia en las sociedades científicas "por un eventual daño en cerebros en desarrollo o como desencadenante de crisis de pánicos o trastornos siquiátricos, lo que requiere una discusión mayor".
En cuanto al uso recreacional de la cannabis, el dirigente recalcó que no es resorte del Colegio Médico opinar al respecto, sino de Senda y al Minsal.
Desde el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, indicaron que no se refreirán al tema mientras continúe la tramitación legislativa.