Si Kike Morandé tuviese que elegir un sólo programa, entre los cerca de 2.500 capítulos que lleva al aire Morandé con compañía, se quedaría con uno emitido en 2005. Un sketch que simulaba un desordenado avión liderado por el personaje de Ernesto Belloni ("Che Copete") y donde compartía asientos con pasajeros como Marlen Olivarí y la argentina Luciana Salazar. Esto, hace diez años. Y en otra época. En la era de las "Chicas Morandé". Cuando el programa era promocionado como el "estelar del pueblo". Cuando se grababa en los estudios de Chilefilms. Y cuando iba franjeado todas las noches de la semana, de lunes a viernes.

Hoy, y aunque la cabina de avión  y  Belloni serán nuevamente la protagonista de la noche del pasado jueves 8, en las grabaciones del espacio, las cosas ya no son las mismas para el equipo de la productora Kike 21. Ahora, las grabaciones se realizan en las dependencias de Mega, en Vicuña Mackenna; ya no está ni Luciana Salazar ni Marlen Olivarí, sino Vanessa Borghi y Paty Cofré; y ya no van en la segunda franja de la noche, sino que en el prime del viernes y del sábado. Reinvenciones que, aunque no fundamentales, de forma más que de fondo, los tiene en el primer lugar de su bloque. El año pasado promediaron 16,2 puntos de sintonía, dejando bastante atrás a sus seguidores más cercanos: CHV promedió - según cifras de Mega- 9,7 en el mismo segmento, mientras que TVN llegó a 8,4.

A meses de entrar en su temporada número 15, la que parte en marzo, la pregunta es: ¿Qué tiene Morandé con compañía que sigue sobreviviendo en una televisión donde han desaparecido los programas en vivo? ¿Cómo el espacio ha logrado sobrevivir como uno de los más longevos de la pantalla chica y representante de una TV más tradicional, que cuenta con largo recorrido al aire, un animador omnipresente y un estilo con variaciones muy puntuales?

"Tiene algo que ha tenido estos últimos 14 años. Y que no ha variado. Ese soy yo, qui hubo", lanza Kike Morandé. Y agrega: "Contra todos los cambios que ha tenido, donde han pasado montones de mujeres. Tiene un hilo conductor que de verdad creo que soy yo".

De hecho, la producción televisiva ha sobrevivido a los cambios de administración de la señal y a los propias complicaciones de su gran jefe, como sus problemas de salud, justo cuando el año pasado cumplió 60 años de vida.

"Ha sabido perfectamente leer que va pasando con la TV y entender para dónde va el barco. Hacia dónde se va moviendo la realidad del país. Si está contento o no. Si necesita esto o lo otro. Nos hacemos cargo con humor de cosas  contingentes, sin meternos nunca en la contingencia. No creo que le hayamos apuntado siempre, pero me atrevería a decir que casi siempre", dice Morandé.

LA FÓRMULA

Jueves 8 de enero. 16:00 horas. El personaje Miguelito entra al set saludando uno por uno a los técnicos. En las alturas, seis músicos se harán cargo de los arreglos y en el estudio de Vicuña Mackenna, Ernesto Belloni ensaya el sketch que será emitido esa noche. Si: el del avión. Esta vez, el humorista tiene dos horas para hacer lecturas de guiones y actuarlos, al igual que los pasajeros de la nave ficticia: Natalia Cuevas, Paty Cofré y gran parte del elenco. Todos con libreto en mano, van marcando los chistes y lo que debe ocurrir, mientras se escuchan las risas grabadas de fondo. En la primera fila del avión, la productora Ina Sáez marca lo que Morandé debe decir y hacer.

Los días jueves, el dueño de Kike 21 llega a las 20:00 horas al canal. Directamente entra a maquillarse en los containers que el canal tiene dispuestos mientras se sigue construyendo el resto del edificio. Así lo dispuso Carlos Heller, propietario de la señal, cuando  pidió que las grabaciones de MCC se hicieran allí y no en Chilefilms. ¿Su objetivo? Conseguir una gran factoría de TV. Cuando llegan las 21 horas, Morandé camina al estudio y parten la grabación correspondientes a la emisión del día sábado. Un caso distinto ocurre el  viernes, pues se ensaya todo el día y la transmisión es en vivo: en este caso, corresponde al segmento de "El muro", cuyo guión se mueve entre las 30 y las 40 páginas.

"Partimos en marzo de 2012 con programas sólo viernes y sábados y, viendo cómo está la TV hoy. Creo que funciona mejor de esta manera. Nos concentramos en dos prime", evalúa el director del espacio Martín Grass, mientras cuenta que para el aniversario 2015 el plan es salir a regiones con el show en vivo, que le gustaría tener a todo el elenco de Pituca sin lucas y a Kramer en el estudio,  y que las rutinas del programa se arman en duplas: cada uno de los personajes más icónicos trabaja con un productor creativo, quienes también tienen cruces entre ellos y retroalimentan a los otros.

LA COMPETENCIA

Al cierre de su ensayo , y como parte de su rutina, Belloni lee un petitorio de tres puntos: Que Viñuela vuelva con un programa nuevo; que retorne El Club de la Comedia, y que al Bombo Fica le vaya bien en su nuevo espacio de humor en CHV, El show del Bombo,  guiño a la competencia  que debuta hoy y que Kike 21 no ha olvidado. "Veo difícil que nos ganen. Cuando se viene algo nuevo hay que hacer el programa con más empeño. Hay que tratar de no dar la pasada el primer día", apuesta el animador.

Así lo hicieron con 31 minutos. Tomando resguardos. Aunque el programa infantil  de TVN no pudo tampoco con ellos. "A mi me da como no sé qué tener rating on line y y ver que TVN va en 3 puntos. Lo encuentro desastroso", reflexiona Morandé. "Si es el canal de todos. Y sale la Presidenta hablando y marca 3 puntos. No puede ser. Es una falta de respeto. No sé cómo se hace. Pero es el canal número uno en infraestructura, un canal nuevo, y está en ese estado… hay que cabecearse y poner a gente que realmente le pegue al cuento".