"Este domingo, en el Autódromo Sergio Santander Benavente no sólo carreras de auto habrán, sino también el motociclismo y de la mano del club RPS de Arica". La invitación a la comunidad local estaba abierta, y la entrada era gratuita. Pero todo terminaría ese domingo 17 en tragedia, con el accidente mortal entre el chileno Rodrigo Cortés Mamani y el peruano Aldo Ciccia.
La responsabilidad es del club RPS ariqueño, pero sus representantes no respondieron los llamados de La Tercera. El presidente, Alejandro Beñaldo, puso en su página de Facebook que "este deporte de alto riesgo nos llevó a dos grandes exponentes. Son cosas que salen del control de nuestras vidas".
No está de acuerdo José Tomás Díaz, presidente de la Federación de Motociclismo de Chile: "Por falta de regulación es que pasan estas cosas. No estoy seguro de que haya habido doctor en el lugar. Estas competencias no normadas pasan todos los fines de semana, en carreras de enduro, de motocross, de velocidad... Ninguna cuenta con nuestra autorización", declara Díaz.
"No tengo recuerdo de accidentes mortales en el motociclismo federado", rememora el dirigente. Tras la frase, aclara que poca responsabilidad tiene su organización en el evento, pues no se desarrolló bajo su alero.
Efectivamente, la carrera de motos del domingo era anexa a un evento de automovilismo, llamado Gran Premio Glorias Navales, pero la organización local también alega inocencia. Oscar Villalobos, director de la Asociación de Automovilismo de Arica, explica que "no tenemos que ver con la organización de las motos. El accidente ocurrió después de la carrera de autos. Se habían ido nuestros comisarios y oficiales, y después llegaron sus equipos. De hecho, el dispositivo de seguridad era nuestro, lo compartimos con las motos".
Mauricio Melo, presidente de la Federación de Automovilismo de Chile, quien estaba en el circuito el domingo, coincide en que "las carreras eran de autos. Como no existen 'motódromos', las motos deben correr en los autódromos. El dispositivo de seguridad funcionó correctamente. Salieron unos 10 segundos después de ocurrido el accidente. Pero las motos no estaban dentro de la organización de la carrera de autos".
Peor aún, uno de los fallecidos estaría corriendo de manera ilegal en Arica, según explica José Tomás Díaz: "No eran pilotos federados, y el peruano ni siquiera podría haber corrido en Chile. Ningún piloto puede si no hay una autorización, enviada desde el país de origen hacia nuestra Federación y eso no pasó".