Tras casi seis años de trámite ambiental y recursos judiciales, hoy el proyecto hidroeléctrico HidroAysén (Endesa 51% y Colbún 49%) enfrentará un día clave ante el Comité de Ministros, el que definirá si la iniciativa sigue su curso o es rechazada.
A fines de la semana pasada, los ministros integrantes del comité -los titulares de las carteras de Medio Ambiente, Pablo Badenier; de Energía, Máximo Pacheco; Minería, Aurora Williams; Economía, Luis Felipe Céspedes; Salud, Helia Molina, y Agricultura, Carlos Furche- recibieron el documento elaborado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), donde se recogen las recomendaciones técnicas sobre cómo deben resolverse las 35 reclamaciones pendientes.
El documento, que según fuentes consta de más de 300 páginas, fue desarrollado por las divisiones Jurídica y de Evaluación del organismo, y en él trabajaron alrededor de ocho personas, desde que el pasado 19 de marzo el gobierno decidió invalidar la resolución tomada por la administración Piñera, de resolver las reclamaciones de manera parcial y solicitar nuevos estudios.
Con esto, el proyecto -que ya ha pasado por una serie de impugnaciones judiciales a su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), las que se han resuelto favorablemente para la firma- enfrenta un día crucial, luego que fuera ingresado a trámite ambiental en agosto de 2008 y lograra su aprobación en mayo de 2011, desatando fuertes protestas en Aysén y en otras regiones del país.
La discusión será de largo aliento. Los ministros se reunirán hoy a las 8.00 AM en dependencias de la cartera de Medio Ambiente, en el centro de Santiago, y se espera que cerca de las 11.00 se tenga una resolución.
Hace dos semanas, el titular de Energía, Máximo Pacheco, aclaró que será la instancia la que decida si el proyecto -que involucra inversiones de más de US$ 8.000 millones entre las centrales y la línea de transmisión- llega a buen término.
"No vamos a precisar de nuevos estudios. Vamos a resolver sobre la base de las 35 reclamaciones y sobre ellas vamos a decidir si el proyecto se hace o no se hace", declaró en Coyhaique.
En este sentido, fuentes consultadas señalan que las reclamaciones -34 presentadas por opositores y comunidades, y una por la empresa- serán agrupadas por "temas" para su resolución, y que en base a la opinión técnica del SEA se aprobarán o rechazarán.
En la compañía se preparan para un posible rechazo al proyecto y ya se encuentran trabajando en los escenarios legales en el caso que éste se concrete.
Acá, la opción sería presentar un recurso ante el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia, en caso de que se invalide la RCA, situación que es vista como la más complicada para la firma.
Asimismo, si el comité opta por establecer nuevas condiciones para llevar adelante el proyecto, los socios estarían dispuestos a modificarlo, reduciendo su impacto ambiental con la eliminación de una de las cinco centrales previstas, que en total tendrán una capacidad instalada de 2.750 megawatts, siendo el mayor complejo energético proyectado en el país hasta la fecha.
El próximo desafío, si el proyecto continúa adelante, será la tramitación ambiental de la línea de transmisión que conectaría el proyecto al Sistema Interconectado Central (SIC), donde la firma esperará hasta 2015 para tomar una resolución, una vez que el gobierno defina sus prioridades respecto de la planificación para el desarrollo hidroeléctrico.
Endesa y Colbún han invertido hasta ahora unos US$ 320 millones en los estudios ambientales del proyecto.
En el empresariado sostienen que es necesario buscar una manera de desarrollar el potencial hidroeléctrico de la zona de Aysén -estimado en unos 9.000 megawatts-, para bajar los costos de la energía, mejorar la competitividad de la industria y reducir la dependencia de combustibles fósiles -como carbón, petróleo y gas natural-, que el país no posee en cantidad suficiente y debe importar.
El presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, sostiene que si HidroAysén es rechazado hoy, la autoridad debe buscar las alternativas para reemplazar su aporte, pensando siempre en primer término en la hidroelectricidad.
"Esperamos que se cumplan todos los requisitos ambientales para que este proyecto se pueda llevar a cabo. Si no se lleva a cabo, espero que se busquen los caminos y alternativas para mitigar los impactos que el proyecto tiene. Si éstos no pueden ser superados, busquemos otros proyectos hidroeléctricos que permitan suplir la falta de HidroAysén. Creo que es un mal negocio para Chile cambiar agua por derivados del petróleo, carbón o gas. Si HidroAysén no se aprueba es una batalla perdida para el país", dijo.
En la misma línea, las generadoras coinciden en la necesidad de buscar alternativas, pues HidroAysén aportaría el 40% de la energía de base que necesita el país en la próxima década.
"Si el Comité de Ministros resuelve que ese proyecto va a tardar en su desarrollo o no va a entrar a la velocidad que se ha previsto por parte de los titulares del proyecto, el país tendrá que encontrar una alternativa, porque esa energía realmente se necesita. Es, aproximadamente, un 40% de la energía de base que el país requiere para entrar en los próximos 10 años", señaló René Muga, de la Asociación de Generadoras.