Diego Cagna, técnico de Colo Colo, y Juan Antonio Pizzi, DT de Universidad Católica, se enfrentarán este domingo por primera vez en un clásico... en Chile. Porque en Argentina, y en la cancha, ya chocaron en el quizás duelo con más historia del continente, el Boca-River. Ambos se encontraron sólo en un Súperclásico, en 1998, que terminó sin goles y en el que también jugó Rodolfo Arruabarrena, por los xeneizes.
El 25 de octubre de 1998, en el Monumental de Buenos Aires, por la fecha 12 River recibió a Boca con Pizzi como gran figura y único atacante en la formación. El actual entrenador de la UC había llegado ese año tras varias temporadas en España, donde se nacionalizó e incluso jugó un partido en el Mundial de Francia.
En Boca, dirigido por Carlos Bianchi, también eran titulares Cagna y Arruabarrena.
Loe xeneizes enfrentaron el duelo como punteros, mientras que los "millonarios" estaban lejos de la lucha por el título.
Según el análisis del partido que publicó el diario argentino Olé "River siempre quiso, propuso e intentó más, pero no se corresponde con el deseo de ganar su disposición en la cancha y en el banco: sólo un delantero adentro (Pizzi, ¿en España se olvidó de jugar?) y sólo uno afuera (Castillo, que entró tardísimo, a diez del final)".
Respecto de Boca destaca a "tres combatientes en el medio (Chicho, por lejos, el más sacrificado; Cagna que corrió mucho y jugó poco, y Basualdo que es muy ordenado, pero anduvo mal con la pelota). Y después, que Riquelme, Guille y Palermo se las arreglaran como pudieran".
Del entrenador cruzado agrega "Pizzi, único punta, jugó más preocupado en bajar a marcar a Palermo en las jugadas de pelota parada (cometió penales de ésos que cobraba Castrilli), al punto que River se quedaba casi sin chances de aprovechar alguna contra. De hecho, las pocas veces que River salió rápido, el hombre que escapaba del malón azul y oro no tenía a quién dársela en el área, porque Pizzi todavía estaba forcejeando con Palermo a cien metros".
River pudo ganar con un penal, pero Oscar Córdoba le tapó un penal a Marcelo Gallardo al final del primer tiempo.
Cagna, Arruabarrena y Pizzi jugaron todo el duelo, que terminó sin goles y mantuvo a Boca en la punta del Apertura, que terminaría ganando.