Melany Cabrera resalta que está feliz por su medalla de bronce obtenida en la competencia de viga de la gimnasia artística. Sin embargo, confiesa también que está decepcionada por la actitud de Isabel Lazo, entrenadora y madre de la chilena Simona Castro, quien ayudó a la técnico de la peruana Mariana Chiarella a realizar la apelación, que finalmente le daría la plata en desmedro suyo.
"Se vio súper feo que ella estuviera apoyando a la peruana. No sé si calificarlo como antiético o antipatriótico. Eso me dolió", afirma, para luego añadir que "quiero dejar en claro que si el reclamo fue aceptado es legal, pero sí me molestó la actitud de Isabel"."
La aludida explica que "estábamos viendo los símbolos de la evaluación. La entrenadora de ellos, una estadounidense, nos pregunta cómo hacerlo para apelar. Lamentablemente, ella no sabía los símbolos de la gimnasia y me preguntó si me podía dictar y Simona me tradujo lo que decía. Pero nada más. Lo que hice fue un gesto de fair play".
Castro agrega que "es absurdo haber querido perjudicar a alguien, porque yo podría haber perdido el oro, por lo estrecho que estuvieron los puntajes".
Asimismo, Cabrera argumenta que "los símbolos son universales. Además, la peruana es compañera de entrenamiento de Simona en Estados Unidos. Habla perfecto inglés y ella podría haber hecho la traducción. Por eso me parece muy raro todo".
Por último, espera que "ojalá que no haya que definir el lugar en el medallero por las platas, porque esto va a pesar".