Los hinchas de Unión Española esperan que el negocio no se haga. Pasa que perder a César Pinares, su mejor hombre, en medio del desarrollo del torneo que los tenía hasta ayer como punteros (Unión jugaba ante la UdeC al cierre de esta edición), no sería ninguna gracia. Encima, no podrían reemplazarlo por lo avanzado del campeonato. Por eso los forofos hispanos se aferran a que el traspaso siga entrampado, como ahora, y finalmente desde Emiratos Árabes desistan.
La historia es así: a inicios de semana llegó hasta las oficinas del elenco de Independencia una oferta formal desde Medio Oriente por la totalidad del pase del mediocampista. ¿El interesado? Sharjah FC, club emiratí que tiene como entrenador al portugués José Peseiro y que está dispuesto a pagar los 2.3 millones de dólares que establece como cláusula de salida su contrato.
Ahí es donde apareció el mayor problema en las tratativas: el elenco emiratí pretende que Unión envíe el Certificado de Transferencia Internacional (CTI) para luego depositar la cláusula de rescisión. En Santa Laura se negaron tajantemente y esperan que la situación sea al revés. Primero el pago y luego el CTI. "Quizás son un poco desconfiados", dicen en la Plaza Chacabuco.
La noticia no cayó nada de bien a Martín Palermo, quien tiene a Pinares como su emblema. Hoy es por lejos la mayor figura del cuadro de colonia. Por eso es que el entrenador se sentó a conversar con el mediocampista. ¿La idea? En ningún caso convencerlo de no irse, pero sí que él mismo intervenga para que se marche a fin de año. Pasa que perderlo ahora, invictos y líderes del Transición con diez fechas por delante sería un golpe demasiado duro de asimilar. La directiva también trabaja en ese senda e intenta que se quede bajo la figura de un préstamo. "No queremos que se vaya. El jugador quiere, porque asegura su futuro. Aún no está definido", escribió en redes sociales, por su parte, Fernando Díaz, director deportivo del club.
Eso sí, no es un tema fácil. El cuadro asiático comenzó hace poco una profunda refundación futbolística y su entrenador quiere contar cuanto antes con sus mejores elementos. Hoy, en su plantilla hay tres extranjeros y ninguno de ellos ha podido estar en los duelos preparatorios. "Quería estar con extranjeros en el campamento para crear mayor coherencia y armonía entre los jugadores y al cuerpo técnico", señaló hace poco el técnico Peseiro. Y es que en el plantel del Sharjah, por ahora, hay dos internacionales: el delantero venezolano Gelmin Rivas y el defensor australiano Ryan McGowan. El tercer cupo está reservado para Pinares y en caso de prosperar el negocio quieren que de inmediato se tome un vuelo hasta los Emiratos Árabes.
Al formado en Colo Colo le ofrecen un contrato con tres años de duración. Él quiere irse, pues gozará de un millonario salario que aseguraría su futuro económico a pesar de renunciar a un fútbol de mejor calidad. De paso, hipotecaría sus chances justo cuando comienza a ser considerado por la selección chilena. Desde su entorno dicen que a sus 26 años teme que no vuelva a salirle una oferta similar. "Si se deja pasar, puede que nunca más ocurra algo así", cuentan.
Tales son sus ganas, que por lo pronto Martín Palermo no pudo considerarlo para el partido de anoche ante la Universidad de Concepción. La cabeza del futbolista, evidentemente, está en otro lugar con una situación como la que él atraviesa. Y aunque por ahora no se ve una salida clara, lo cierto es que las tratativas siguen vigentes y en la tienda hispana se resignan a perder al jugador que ha ayudado en gran medida de tener encumbrado e ilusionado a un equipo que desde el Transición 2013 que no grita campeón.
Y justo en esa tónica, el volante Pablo Galdames, uno de los más cercanos de Pinares en el plantel rojo, optó por el buen humor ante la incertidumbre en el futuro de su aún compañero de equipoy subió una foto en su cuenta Twitter que rápidamente se viralizó (ver secundario). En la instantánea aparecen los dos y un elocuente "Se queda", tal como en el pasado lo hicera Piqué con Neymar, donde finalmente el delantero brasileño terminó dejando el Barcelona para fichar por el PSG. El tiempo dirá si la trama se resuelve igual. O efectivamente Pinares se queda. El petróleo manda.