"Si hago cambios no será para señalar a nadie. Puede haber alguno, pero lo vamos a pensar. No queremos tomar decisiones precipitadas. Es un torneo corto y buscaremos la mejor solución".  Del Bosque no cambia. La calle exije una reacción, cambios radicales, la prensa aprieta en el interrogatorio posterior a la debacle, pero el tipo más zarandeado por ahora de este Mundial despliega su naturalidad enfermiza en las respuestas, talante gane o pierda.

"La normalidad es lo mejor", insiste, "lo mismo que cuando ganábamos. Hay que tener paciencia, templanza. El deporte siempre te da nuevas oportunidades. Me gustaría ser igual en la victoria que en la derrota. Nos desorganizamos pero no es la primera vez. Nos pasa por intentar hacer las cosas rápido". Del Bosque no quiere señalar, pero muchos nombres tienen la diana puesta en la cabeza. Jugadores intocables a los que ahora ya se les pide un recambio.

-XAVI. El guardián del estilo, el hombre más importante en el ciclo triunfal de España, ha entrado en decadencia. Ya dio señales en el Barça. Acapara los reclamos de revolución no aplicados por el seleccionador a su debido tiempo. El atlético Koke, destacado por el propio Xavi como su indiscutible heredero, es el demandado para el recambio. Del Bosque: "Han venido 16 de Sudáfrica, pero no por aquello, sino porque han estado en la fase de clasificación y con gran rendimiento. Yo tengo la sensación de que los jugadores no son mayores, aunque lo digo con la boca pequeña. Sólo Xavi tiene 34 años. No podía dejar fuera a estos, no tenía fuerza moral, para traer a otros".

-CASILLAS.  Lleva un año y medio rodeado por los insultos de una parte del madridismo, representa la guerra civil del club y ha dejado de jugar durante casi todo el curso. Su actuación ante Holanda fue calamitosa. "Dio una prueba de capitanía y compromiso, y cuando llegué de la rueda de prensa", desvela el técnico, "estaba hablando con todos en medio de un silencio solemne. Se autoinculpó de cosas, que eran culpa de todos, pero puso la primera piedra de la rehabilitación. Me pareció un discurso positivo, majo y útil".

-DIEGO COSTA. No discutido tanto por el juego (ahí la duda es insistir en el nueve profundo o volver al falso nueve, Cesc) como por el clima en contra que recibe por su renuncia a la selección de Brasil. "No creo que le afecte el ambiente de la grada. En España también se meten con él. Yo creo que le motiva".

-PIQUÉ y RAMOS. Flojísimos ante Holanda. Piqué se comió un regate pueril de Robben dentro del área y Ramos quedó retratado en una carrera larga con el mismo jugador. Javi Martínez por uno de ellos suena a exigencia. Del Bosque no tiene pinta de atreverse.

-BUSQUETS Y XABI. Todo el equilibrio que supuestamente garantizaba el innegociable doble pivote español quedó en evidencia. Retirar al azulgrana, retrasar a Iniesta y darle a Pedro una banda es la medida más propuesta. Los dilemas de Vicente.