Todavía queda mucho Brasil 2014 por delante, pero luego de la despedida de 24 selecciones, ya es posible comenzar a dilucidar quienes fueron los grandes perdedores de la cita planetaria. Fue el "otro Mundial", con varias selecciones de pobres resultados luchando, simplemente, por no ser el peor de todos... aunque ya no hay nada por hacer.
Camerún, Honduras y Australia. Estas tres selecciones comparten el "honor" de estar en el fondo de la clasificación estadística de la Copa. No sumaron puntos y solo quedaron distanciados por la diferencia de gol -negativa- que consiguieron al final de las tres fechas que alcanzaron a jugar. Eso sí, ya en casa, todos cuentan su propia historia, y todas muy distintas entre sí.
Los africanos son los que cierran la lista, sin puntos y una diferencia de -8. Tampoco les toco fácil, pues compartieron grupo con el dueño de casa, un sorprendente México y la luchadora Croacia. Así y todo, poco para una selección que suele dar pelea, y que amenaza con rebelarse en cada edición de las copas mundiales.
Pero, peor aún, su presentación en Brasil terminó de empañarse con la acusación de arreglos de partidos que cayó sobre siete jugadores de los "Leones Indomables". El 4-0 que les propinó el combinado croata y la prematura expulsión de Alex Song serían el ancla de la denuncia de fraude. La FIFA pide pruebas y la federación del país investiga.
Lo de Honduras tampoco dejó demasiado. Se despidieron después de tres derrotas ante Francia, Ecuador y Suiza, con ocho goles en contra. Al menos alcanzó para anotar un tanto (Carlos Costly, en el 2-1 ante los ecuatorianos) que sirvió para cortar la sequía de goles en mundiales. Estuvieron 511 minutos sin celebrar, y quedaron a solo seis minutos del record, que lo ostenta Bolivia.
Aún así, el pueblo "catracho" no quedó conforme con la presentación de su selección. Fueron los peores de la Concacaf en Brasil, altamente opacados por las actuaciones de México, Estados Unidos, y por sobre todo, Costa Rica, que aún se mantiene con vida en la competición. De seguro los hondureños no llegaron con grandes aspiraciones, pero de todas formas regresaron considerando su participación como un fracaso. Tanto así, que le costó el puesto a su técnico Luis Suárez.
Totalmente distinto es lo que sucede con los "Socerooos". Ubicados en la misma zona que Chile, la selección australiana tampoco consiguió puntos, pero de igual forma sacaron cuentas alegres. "Hay esperanza para el futuro. Los jóvenes jugadores ganaron confianza probándose ante los mejores del mundo. El equipo está jugando en la dirección correcta", asegura un perfil del equipo publicado en el prestigioso medio The Guardian.
Lo sucedido, tres derrotas ante Chile, Holanda y España, lo explican por la juventud de su plantel. Perdieron, pero se retiraron con la frente en alto, convencidos de que su estilo de fútbol es el indicado para lograr mejores cosas. Y ya tienen nuevas metas, altas por lo demás: Australia apunta a ser campeón de la Copa Asiática, que la disputarán en casa el próximo año.
Caso aparte fue lo que sucedió con Corea del Sur, que sumaron apenas un punto en el Grupo H. En su regreso al país, fueron recibidos por una multitud de hinchas pero no de la forma esperada. Los aficionados les lanzaron dulces en el aeropuerto, en un gesto que refiere a la expresión coreana "Que coman caramelos"; lo mismo que decir "Váyanse al diablo". "Las presiones fueron más altas de las esperadas para un plantel joven", dijo Koo Ja-Cheol, capitán de los asiáticos, que firmaron su peor campaña desde Francia 98.