Mientras en Iquique se termina uno de los barrios de emergencia más modernos del país, en Arica no existe interés de las empresas para participar en las licitaciones que permitirán levantar casas para damnificados en la zona interior de esa región. Ambas zonas muestran dispares avances en sus procesos de reconstrucción tras los terremotos que afectaron al norte de Chile en abril pasado.

La ministra de Vivienda, Paulina Saball, señala que se han registrado avances en Tarapacá en materia de reconstrucción de viviendas, donde existen más de 426 proyectos de reparación de inmuebles unifamiliares en ejecución, a lo cual se suman 12 iniciativas de intervención de escaleras y pasarelas en condominios sociales, los que benefician a los habitantes de 1.852 departamentos.

"Ahora nos pondremos más ambiciosos, pues ahora ingresarán a la Dirección de Obras Municipales de Alto Hospicio los primeros 30 proyectos de reposición de inmuebles, es decir, las casas que resultaron completamente dañadas, que serán demolidas y reconstruidas en sitios propios. Serán las primeras que se construyen en sitio residente y ahí verdaderamente iniciaremos el proceso de reconstrucción en el norte", describe.

En esa región, además, se comenzó con la conservación de muros de contención en espacios públicos, con una inyección de $ 15 mil millones, y también se trabaja en la reparación de calzadas, destinando otros $ 4.000 millones.

Para Saball, se ha logrado avanzar sostenidamente en el proceso de reconstrucción. "La primera fase fue lenta, pues había que catastrar e instalar las capacidades para la asistencia técnica de reparación y construcción. Una vez cumplido eso, podemos decir que despegamos, pues ya estamos trabajando en la reparación de condominios, de viviendas, y si en estos días logramos iniciar los proyectos de casas nuevas, quiere decir que estamos por la senda, definitivamente. Esperamos concluir agosto con más de 1.500 procesos de mejoramiento de nuevas viviendas", asegura.

Sin embargo, en Tarapacá, uno de los puntos críticos son las obras de mejoramiento de la Ruta 16, que conecta a Iquique con Alto Hospicio. De acuerdo con el seremi del OO.PP., Sergio García, los trabajos estarán concluidos en diciembre. Además de la reposición de las vías, se inyectarán $ 9 mil millones en medidas de seguridad. Hasta ahora existe tránsito parcial por la ruta y un 70% de avance en las faenas.

MAS AL NORTE

Aunque en Arica y Parinacota los daños generados tras el terremoto fueron exponencialmente menores que en Tarapacá, existen factores que han ralentizado el proceso de reconstrucción.

El área más complicada es vivienda. A las 129 casas que se repararon y a las 80 que se deben reconstruir, se incluyeron en el plan otros 473 inmuebles conocidos como "casas quebradas". Se trata de la totalidad de las residencias de la población Guañacagua III, que presentaban graves daños estructurales desde hace 15 años y que con el sismo del 1 de abril quedaron inhabitables.

Pese al peligro, la mayoría de sus habitantes no quiso abandonar sus hogares, pero finalmente llegaron a un acuerdo con las autoridades: se les construirá una población en un terreno aledaño, con viviendas más grandes que las actuales y con una distribución que ellos mismos eligieron. "Gran parte de las familias realizaron ampliaciones y era injusto que les dieran una casa más chica. Además, en un principio querían cambiarnos a otro punto de la ciudad, lo que también era injusto, porque nos gusta nuestro barrio", cuenta la dirigente vecinal Nora Ventura.

El levantamiento de las nuevas casas también presenta un grado de complejidad. Esto, porque el sector posee terrenos altamente salinos, lo que obliga a la aplicación de nuevas tecnologías en su construcción.

Otro factor problemático en este ítem se registra en las zonas rurales. De las 80 casas que se reconstruirán, 25 serán en Putre y 36 en Camarones. "En número, son pocas. El problema es que hace 15 años que ninguna constructora ha realizado proyectos inmobiliarios en estas comunas. Lo que haremos es algo inédito. Las empresas no construyen en esa zona porque tiene un costo y una complejidad adicional", asegura el delegado presidencial Dante Pancani (ver página 4).

En cuanto a los damnificados, 24 familias están viviendo en el barrio de emergencia, mientras que 36 optaron por el bono de red familiar y 38, por el bono de arriendo.

El escenario es más positivo en vialidad. Las 13 obras de emergencia que debieron realizarse en las rutas están ejecutadas en un 100%.

Se estima que el costo total de la reconstrucción en Arica y Parinacota bordeará los 43 mil millones de pesos.