Las breves vacaciones de Claudio Borghi (48 años) en la playa terminaron hace un par de días, en la mañana del jueves 29 de noviembre.

Entonces condujo de regreso a Santiago, luego de varios días de descanso en Algarrobo. Llegó a su casa en La Reina y posteriormente fue a buscar a su hijo menor, Filippo (17), al colegio Redland, en la comuna de Las Condes.

Antes de eso, fueron pocos los que supieron algo del "Bichi". Ni siquiera sus colaboradores más cercanos durante los 598 días de trabajo en el complejo Juan Pinto Durán.

"Conversé con Claudio un par de veces después de lo que pasó, pero no hemos hablado nada de fútbol. Todos estamos de vacaciones, esperando un tiempo. De la Selección prefiero no hablar más, por una cuestión de respeto", indica Jaime Vera, su ex ayudante técnico en la "Roja", desde Grecia, país al que viajó invitado por OFI Creta, su ex club.

Algunas horas después del retorno de Borghi, aterrizaba en Santiago su escudero y preparador físico Hernán Torres, quien se encontraba en la Octava Región dando charlas.

Su contacto con el entrenador fue escaso en aquellos días, pero quizás las palabras no eran tan necesarias, pues ambos pasaban por procesos internos muy similares, con sensaciones contradictorias.

Por un lado, un gran alivio por haberse sacado el enorme peso que significaba dirigir a una selección chilena que había perdido el rumbo desde hace meses y se había expuesto a todo tipo de críticas y presiones; por otro, la frustración de no haber conseguido el objetivo de clasificar a Chile al Mundial de Brasil y la idea de haber sido traicionados por la mesa directiva de la ANFP, que les había prometido respaldo y que terminó abruptamente con su labor en un camarín de Sankt Gallen, Suiza.

"Hemos hablado lo justo y necesario, de familia, pero no mucho más. Ya estamos más tranquilos, pero la carga de los últimos meses fue muy pesada", confidencia otro integrante del ex cuerpo técnico de la "Roja".

La misma fuente afirma que la rápida negociación con Jorge Sampaoli no molestó dentro del staff del ex DT de Colo Colo. "Entendemos que el fútbol se mueve de esta forma. No hacemos juicio alguno y le deseamos la mejor de las suertes al nuevo cuerpo técnico", añade, aunque todavía falte tiempo para que el dolor desaparezca totalmente.

El 19 de noviembre, Borghi entró por última vez a Juan Pinto Durán para retirar sus cosas. Allí se encontró con Roberto Hernández, Fernando Carvallo y Hernán Caputto.

Los dos primeros renunciaron a sus respectivos cargos en las series menores de la Selección en lealtad al "Bichi", pese a que el propio ex seleccionador trató de disuadirlos, particularmente a Carvallo, por la proximidad del Sudamericano Sub 20.

Su retiro en el litoral central comenzó en las horas siguientes. Durante los primeros días, el oriundo de Castelar estuvo absolutamente solo, pues su esposa, Mariana Pagnucco, y su hijo Filippo se quedaron en Santiago (su hija mayor, Dominique, estudia en Italia).

Recién hacia el final de su estadía en Algarrobo, Filippo fue a hacerle compañía. Juntos vieron los partidos de Colo Colo por playoffs ante Audax Italiano y Unión Española.

El ánimo del ex estratego de los albos ha ido mejorando con el paso de los días, pero todavía está lejos de ser el habitual. "Está agotado mentalmente después de lo ocurrido en la Selección y muy complicado de ánimo por cuestiones personales", comenta una fuente cercana al DT argentino.

Aparte de ver un par de encuentros por televisión, Borghi no ha querido saber nada más de fútbol. Cuando se confirmó su salida de la "Roja", un dirigente de Argentinos Juniors lo contactó para ofrecerle retornar al banco de La Paternal, pero su ánimo no estaba para proyectarse como entrenador en ninguna parte y rechazó rápidamente la oferta del club que lo erigió como ídolo.

Otro ofrecimiento que trascendió viene de Medio Oriente, pero esta alternativa no iría de la mano con las necesidades de la familia de Borghi.

En su retiro tampoco ha habido espacio para conversar con los futbolistas cuyos malos resultados gatillaron su salida.

Después de escuchar al plantel en el camarín de Sankt Gallen, recibir las disculpas de Arturo Vidal por su torpe expulsión y una camiseta de la Fiorentina de Matías Fernández para Filippo, no ha habido mayor contacto con sus ex jugadores, pese a que algunos de ellos han querido ponerse en contacto. "Soy cercano a Claudio, pero no he podido hablar ni con él ni con el 'Profe' (Hernán Torres). Ojalá los pueda ver en Chile cuando vaya en diciembre, si Dios quiere", señala Pablo Contreras.

Durante esta semana, la otrora figura del "Cacique", Carlos Caszely, pidió públicamente la salida de Omar Labruna y el regreso de Claudio Borghi al Monumental. Esta posibilidad se ve lejana, pero no es del todo descartable, aunque depende de lo que ocurra con el actual entrenador de Colo Colo.

"Me consta que no habido un contacto oficial, por lo que si hubo algún acercamiento fue a través de conversaciones informales. El nombre de Claudio aparece de manera natural, pero no se ve fácil", aseguran desde Pedrero. "Lo sondearon a través de terceros, pero no han hablado con él", agrega un amigo.

Para Blanco y Negro, el nombre del transandino cuenta con el beneplácito de los hinchas, pero con fuertes debilidades, que están asociadas a su salida de la "Roja" y las razones que la precipitaron, especialmente porque está desacreditado públicamente por el tema disciplinario.

Si las ofertas no vienen del "Cacique" o del Medio Oriente, el mercado argentino asoma como una potencial fuente de trabajo para el ex adiestrador de Chile.

Sin embargo, el "Bichi" no se ve asumiendo en algún club próximamente o, al menos, en los meses venideros. "No estamos pensando en eso todavía y no sabemos de ninguna oferta. Nuestra salida de la Selección ocurrió hace muy poco y queremos descansar", señalan desde su entorno.

No hay ninguna aparición pública de Borghi agendada de aquí a fin de año. La fundación "Deportistas por un Sueño", liderada por la arquera Sandra Corrales, lo invitó a su fiesta de Navidad del 21 de diciembre, pero Borghi, antes del partido con Serbia, le informó que estaría de vacaciones, sin saber lo que pasaría en Suiza. En representación del equipo irá Torres.

Para esa fecha, lo más probable es que viaje a Argentina con su familia para pasar las fiestas de fin de año en compañía de los parientes de su mujer.

Lejos del asedio y de las críticas de las cuales ha sido objeto en Chile, Borghi intentará definir cuáles serán sus primeros pasos después de la caída más dura de toda su carrera.

El "Bichi" sigue sin firmar su finiquito

A 16 días de su despido de la Selección, Claudio Borghi aún no se desvincula formalmente de su paso por el combinado nacional.

El argentino, quien estuvo varios días fuera de la capital, tanto en el sur como en el balneario de Algarrobo, sigue sin firmar su finiquito con la ANFP, trámite que ya realizaron el preparador físico Hernán Torres, el ayudante Jaime Vera y el preparador de arqueros Carlos San Martin, quienes recibieron cerca de US$ 300 mil.

El "Bichi", en tanto, aún no cierra su ciclo de manera formal. Su despido, materializado en el estadio AFG Arena de Sankt Gallen luego de la derrota de Chile ante Serbia, contempla el cobro de US$ 800 mil de indemnización, cifra que estaba acordada con anterioridad a la decisión adoptada por el directorio de Sergio Jadue considerando que el adiestrador y su equipo de trabajo percibían cerca de US$ 1,5 millón cada 365 días.

Ayer, tras el regreso del entrenador desde la Quinta Región, su abogado Andrés Vargas esperaba sellar el trámite en la sede de Quilín. Sin embargo, problemas en la agenda del entrenador dilataron la firma de los documentos.

Todo quedó diferido para el lunes, día en que la ANFP no sólo espera cerrar el capítulo del ex técnico de Colo Colo, sino que firmar el acuerdo que la directiva de Jadue y Jorge Sampaoli, el nuevo seleccionador nacional, alcanzaron hace dos semanas.