El dominio del multimillonario Carlos Slim en el mercado inalámbrico de Colombia está bajo amenaza en tanto los legisladores y sus rivales insisten en que se impongan límites a la cuota de mercado e intentan impedir que obtenga licencias para velocidades más altas en el caso de los teléfonos inteligentes.

El gobierno colombiano está elaborando un plan para subastar licencias de radio 4G y un primer documento que delinea el proceso de ofertas excluyó a América Móvil SAB de Slim.

Por otro lado, un grupo de legisladores la semana pasada presentó un proyecto que restringiría la posibilidad de que una sola compañía controle más del 30 por ciento del mercado inalámbrico, lo que obligaría a América Móvil de Ciudad de México a desmembrarse o devolver licencias de espectro.

Si se tomaran enérgicas medidas de regulación en Colombia, donde el 60 por ciento de los usuarios móviles son abonados de América Móvil, la compañía se vería perjudicada en su tercer mayor mercado y uno de los más lucrativos. El operador dijo que la propuesta de poner techo al mercado aumentaría los costos para los clientes, y una exclusión de la subasta dañaría su negocio. Apenas el año pasado, el hombre más rico del mundo con una fortuna de US$77.000 millones, alababa la apertura de Colombia a las inversiones extranjeras.

"Básicamente condenaría a la compañía a una muerte lenta", expresó Juan Carlos Archila, presidente de la filial colombiana de América Móvil, respecto de la propuesta de sus rivales de excluir a la empresa de la subasta. "La compañía tendría una enorme limitación para competir en el mercado", declaró en una entrevista.

El proyecto de ley que busca ponerle un techo a la cuota de mercado, presentado por Jorge Robledo, líder de la oposición en el Senado, cuenta con el apoyo de otros 18 legisladores, precisó Roy Barreras, presidente del Congreso de Colombia. Barreras, miembro del partido gobernante que apoya la propuesta, dijo que hay una alta probabilidad de que la ley sea sancionada.

Telefónica, Empresa

Si se aprueba el proyecto de limitación de la cuota de mercado, América Móvil se quedaría sin sus clientes más rentables, perdiendo el interés en los clientes de zonas rurales y barrios pobres, explicó José Otero, analista de Signals Telecom Consulting de Montevideo, Uruguay. Las inversiones de la compañía en la red caerían y se desaceleraría la ampliación de la cobertura, agregó. Una vez que sus competidores más chicos se acercaran a la marca del 30 por ciento, ellos también tendrían pocos incentivos para crecer, aseguró.

"Es una medida que no beneficia al consumidor de ninguna manera", añadió Otero.

La decisión de dejar a América Móvil fuera de la subasta del espectro inalámbrico para los llamados servicios de cuarta generación ya figuraba en un primer documento sobre el plan de subasta, indicó Archila de América Móvil.

Los competidores Telefónica SA, que tiene el 26 por ciento de los abonados de telefonía móvil de Colombia, y Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá dijeron que América Móvil, que opera bajo la marca Claro, utiliza su tamaño en Colombia para evitar que los clientes cambien de proveedor. ETB defiende la idea de dejar a Claro fuera de la subasta, que había sido programada tentativamente para diciembre.

Aunque México y Brasil representan casi dos tercios de las ventas de América Móvil, la división colombiana y panameña de la compañía genera el 8,6 por ciento de los ingresos y es uno de los mercados más rentables de la empresa, según los datos que reunió Bloomberg. La división colombiana el año pasado registró un margen de ganancia de alrededor del 47 por ciento, sin contar intereses, impuestos, depreciación y amortización.