El llamado Balaur bondoc (que en rumano significa dragón robusto) vivió hace unos 70 millones de años en una región del este de Europa que entonces estaba formada por un archipiélago.
Además de sus fornidas extremidades, el animal se diferenciaba del Velociraptor porque contaba con dos garras grandes y afiladas en cada pata.
Con éstas, dicen los investigadores en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) (Actas de la Academia Nacional de Ciencias) , podía hacer pedazos a sus presas.
El hallazgo fue llevado a cabo por científicos de la Universidad de Bucarest, del Museo de la Sociedad de Transilvania, en Rumania, y del Museo Estadounidense de Historia Natural.
INUSUAL FAUNA
"Hemos estado esperando un hallazgo como éste y logramos obtener sorpresas muy interesantes", dice Mark Norell, uno de los investigadores.
"El B. bondoc es pesado, con extremidades inesperadamente robustas y huesos fusionados. Demuestra lo inusual que era la fauna en esa región durante los últimos años de la era de los dinosaurios", agrega.
A fines del período Cretácico, en la región de Rumania donde fue encontrado el B. bondoc, el alto nivel del mar cubría gran parte de lo que hoy conocemos como Europa continental.
Así que Rumania, que entonces era una isla, ofrece uno de los mejores escaparates para conocer lo que era Europa en la era de los dinosaurios.
Según los científicos el B. bondoc es el primer esqueleto razonablemente completo de un dinosaurio carnívoro de esa época y demuestra que la región estaba dominada por animales más pequeños y más primitivos que sus parientes que vivían en las grandas masas continentales.
"Quizás Balaur era uno de los depredadores más grandes que vivieron en este ecosistema", dice Zoltan Ciski, otro de los investigadores.
Y agrega que aunque la criatura, que medía entre 1,8 y 2,1 metros, es extremadamente inusual, está cercanamente relacionada al Velociraptor y a los dinosaurios emplumados que han sido descubiertos en China.
Los fósiles encontrados incluyen una pierna, cadera, columna vertebral, brazos, pata, costilla y huesos de la cola.
Tenía una garra con una uña grande que podía extender -quizás para destrozar a su presa- junto a otra uña grande en una segunda garra.
El dinosaurio contaba con patas y piernas cortas y robustas y su pelvis tenía áreas enormes de uniones musculares, lo cual indica que estaba adaptado para la fuerza más que para la velocidad.
Tal como señala Stephen Brisatte del Museo de Historia Natural, "comparado con el Velociraptor, este dinosaurio probablemente era más un boxeador que un corredor, y quizás era capaz de derrotar a animales más grandes que él, igual que los carnívoros de hoy en día".