El autobús que transportaba al Unitri de Uberlandia, equipo de la Liga Nacional de Baloncesto de Brasil (NBB), fue asaltado en la noche del martes cuando se dirigía a Fortaleza para un partido de la Liga con el Basquete Cearense.
El atraco al autobús ocurrió en un tramo de una carretera próximo a Uberaba, ciudad en el estado de Minas Gerais, en el cual, sse han registrado tres asaltos similares en los últimos quince días.
Las acciones transcurrieron de la siguiente manera: El conductor detuvo el autobús en el arcén de la vía después de que los asaltantes les impidiesen el paso cruzando en su camino una furgoneta desde la cual habían efectuado un disparo previo contra el lateral del vehículo.
"Cinco hombres con pistolas entraron en el autobús. Dijeron eso de 'esto es un atraco' e hicieron un agujero en medio del techo del autobús con un disparo. Mientras, uno apuntaba a la cabeza del conductor y le dijo que siguiese a su furgoneta", relató el entrenador español del cuadro, Arturo Álvarez.
Los criminales obligaron al conductor a adentrarse unos dos kilómetros en el interior de un bosque próximo a la carretera y ahí robaron las pertenencias de todos los miembros del equipo. "Nos dejaron limpios. Nos robaron las carteras, los teléfonos... Pero por lo menos estamos vivos, que es lo importante", aseguró el DT.
Uno de los momentos de mayor tensión del asalto fue cuando uno de los ladrones se dirigió a O'Neill Mims, jugador norteamericano que solo lleva una semana y media en Brasil y que debutaría mañana, para que subiese los brazos y que, debido a su desconocimiento del idioma, no entendía lo que le decían. Como el jugador no obedecía las órdenes del asaltante éste optó por golpearle fuertemente en la cabeza.
Después de robarles, se llevaron las llaves del autobús y dejaron al equipo encerrado dentro del vehículo, abandonado en medio del bosque, sin teléfonos y sin ningún medio para ponerse en contacto con la policía.
Al cabo de media hora y, según Álvarez, "con miedo" por no saber si los ladrones se habían ido definitivamente o no, los jugadores rompieron una ventana y caminaron otra media hora hasta la carretera para pedir ayuda.
"Tardamos una hora y media en conseguir parar un vehículo, un coche de una empresa de seguridad privada. Nos dejó un teléfono para llamar a la policía y ésta tardó otra hora y media en llegar", aseguró el entrenador, que dijo que este es el "primer percance" de este tipo que tiene desde que llegó al país hace dos años.
"El equipo está jodido", agregó Álvarez, que en la temporada 2012/13 ya dirigió al conjunto de baloncesto del Palmeiras y que en esta tiene el reto de mantener al Unitri, último en la clasificación tras perder los dos primeros juegos de liga, en la máxima categoría de la NBB. El partido contra el Basquete Cearense fue aplazado por el incidente y, según indicó en un comunicado, la NBB todavía no ha fijado una nueva fecha para el encuentro.