La muerte de Robert Enke, portero de la selección alemana, provocó tal conmoción en ese país que hasta ahora son pocos sus compañeros del Hannover 96 que han podido enfrentar los micrófonos.
Uno de ellos fue el dánes Leon Andreasen, quien relató de manera dramática la forma en que se enteró del suicidio de su amigo, y con quien había entrenado horas antes de los hechos.
"Me enteré estando sentado en mi auto y de inmediato me puse a llorar. Estoy totalmente sorprendido y molesto. Realmente no sé qué decir", señaló el volante en la prensa germana.
Andreasen reveló que tras enterarse de la trágica noticia condujo hasta el estadio del Hannover donde se encontró con otros jugadores del plantel, y con cerca de 300 hinchas que llegaron de manera espontánea.
"Fue un suicidio, sin embargo en mayo pasado había adoptado a una nueva hija. Realmente no lo puedo creer", terminó diciendo aturdido el danés.