Minuto 88. La U cae por la cuenta mínima en sudebur en la Copa Libertadores y, más encima, como local. De un momento a otro, la galería sur del Estadio Nacional se ilumina por completo. Quince bengalas fueron encendidas por hinchas azules, de forma simultánea, en un claro acto de protesta contra Azul Azul.
Los barristas intentan extorsionar a la concesionaria, debido a que la dirigencia les quitó los beneficios de los que gozaban.
Con Carlos Heller en la presidencia del club, se acabaron definitivamente las prebendas hacia la hinchada. Ya no se entregan entradas de cortesía, y se puso fin a cualquier tipo de financiamiento.
El panorama asoma complejo para la U, producto de las sanciones que arriesga de parte de la Conmebol en el torneo internacional. La entidad ha sido enfática al advertir que no dejaría pasar ningún acto de rebeldía en las gradas.
Ya el año pasado, después de un partido frente a Guaraní, el ente rector del fútbol sudamericano castigó a los laicos con 10 mil dólares, luego de que fueran lanzadas bengalas al campo de juego.
Por lo mismo, las medidas de seguridad se acrecentaron para el partido de ayer. Antes del compromiso, un escuadrón del Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros revisó minusiosamente el reducto de Ñuñoa.
En la fiscalización, fueron encontrados numerosos fuegos de artificio, los que habían sido escondidos dentro del recinto con anterioridad. La idea inicial era exhibir el arsenal en el duelo contra la Unión Española. Pero la acción debió esperar.
El bombo que ingresaron los barristas también fue ocultado con anterioridad, aunque todavía no se determina cómo.
De hecho, en el entretiempo, fue mostrado deliberadamente hacia el sector de la tribuna Pacífico, donde se ubicaba el propio Heller y el resto de la dirigencia azul. Una vez reanudado el compromiso, ingresaron a la pista atlética media docena de forofos, lo que agrava aún más la situación, ya que sumado a lo de las bengalas, las penas a las que se expone la U aumentan exponencialmente.
Heller no se demoró en mostrar su descontento. "Rechazamos asboltamente el tema de las bengalas. La gente no entiende lo que estamos pidiendo. Si hay gente que no tiene cabeza para comprenderlo, espero que lo interpreten las personas que saben de esto, porque no soy sicólogo ni sociólogo para explicar estas actitudes", resumió el máximo accionista estudiantil.
"El club hizo todo lo posible para tratar de que esto no ocurriera", complementó el DT Martín Lasarte, mientras Alfredo Asfura, veedor de la Conmebol, corroboró el esfuerzo de la dirigencia azul, pero afirmó que debe informar todo lo ocurrido en el Nacional.