Los ministros de Finanzas de la UE respaldarán hoy las principales recomendaciones económicas formuladas por Bruselas a España, pero suavizarán parcialmente otras, al no pedir que se acelere el retraso de la edad de jubilación a los 67 años como había planteado la Comisión Europea.

Los Veintisiete, como se llama a los miembros oficiales de la UE, dejarán para su reunión de julio la concesión de un año más de plazo a España, hasta finales de 2014, para rebajar su déficit público hasta el 3% (que cerró 2011 en el 8,9%del PIB).

Los ministros apoyarán el aumento de la base imponible del IVA, la eliminación de la deducción por vivienda, la aplicación estricta de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y la presentación de un plan presupuestario para 2013-2014 antes de finales de julio.

Del mismo modo que hizo el Ejecutivo comunitario, el Ecofin pedirá a España que realice un esfuerzo presupuestario medio anual equivalente a más del 1,5% del PIB en el periodo 2012-2013 y que presente antes de finales de julio un plan presupuestario de dos años (2013-2014).

En cuanto a la edad de jubilación, si bien no reclamarán que se acelere su ampliación hasta los 67 años, sí pedirán velar porque "vaya aumentando de manera proporcional a la esperanza de vida" para que el sistema de pensiones sea sostenible.

El Ecofin urgirá además a España a corregir la situación de las entidades financieras en dificultades y el problema de los "activos heredados" que figuran en los balances de los bancos.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, evaluará hoy en una rueda de prensa el resultado del Eurogrupo que se celebró ayer y en el que los ministros de Finanzas de la zona del euro analizaron las necesidades de capital de la banca española, que dos consultoras independientes han cifrado en hasta 62.000 millones de euros.

De Guindos no presentó la solicitud formal de ayuda en el Eurogrupo, pero aseguro que lo hará en los "próximos días". Los detalles del préstamo no se conocerán hasta finales de julio.

Por otra parte, los ministros de Finanzas de la UE intentarán definir los pasos a dar para avanzar, del modo y en la forma que sea, con la tasa a las transacciones financieras, una vez ha quedado claro que no hay consenso para introducirla a Veintisiete.

En el seno de la UE hay una gran división al respecto y un grupo de países, encabezados por el Reino Unido y Suecia que se oponen.

El Ecofin informal que se celebró a finales de marzo decidió crear un grupo de trabajo para buscar fórmulas alternativas o pasos intermedios a la introducción de la tasa a las transacciones financieras en todo el bloque comunitario.

Entre las alternativas mencionadas en esa reunión figuraban el "stamp duty", una tasa al estilo de la que aplica el Reino Unido sobre solo algunos productos financieros como las acciones, y el "impuesto sobre actividades" que tienen otros países.

Tampoco se descarta ya avanzar con un grupo mas pequeño, mediante la cooperación reforzada, para lo que se tendrían que unir al menos nueve países.