Borussia Dortmund está muy cerca de acceder a la final de la Liga de Campeones, tras golear 4-1 a Real Madrid en el duelo de ida de las semifinales jugado en Alemania. Sin embargo, en 2003, exactamente hace una década, la realidad del equipo alemán era muy distinta a la que hoy disfruta.
Hace diez años, la crisis financiera hacía estragos en el Dortmund. El club estuvo a un paso de la bancarrota. Curiosamente, Bayern Munich, el mismo que podría ser su rival en la próxima final de la Champions, le prestó dos millones de euros, cantidad suficiente para que la institución comenzara a salir a flote.
Fue el momento más complicado, pero no el único en donde hubo crisis: en reiteradas ocasiones el fantasma de la quiebra volvió. Como en 2006, cuando el club debió ampliar su estadio para la Copa del Mundo de ese año. Producto de ello, la caja se resintió duramente.
Pero el presente es feliz. A punta de inversiones acotadas pero acertadas -y que redundaron en positivos resultados deportivos que elevaron el precio de sus acciones- más el fuerte respaldo de los hinchas (gracias a una política de precios accesibles para los fanáticos), los números recientes han sido positivos.
De hecho, en el último ejercicio financiero, los accionistas por fin pudieron recibir dividendos debido a que el club registró ganancias (34 millones de euros) después de muchos años de cifras rojas.
Un ejemplo: mientras Real Madrid -si rival en semifinales de la Champions- gastó hace poco mil millones de euros para tener su propia isla en Emiratos Arabes, el Dortmund gastó poco más de 44 millones de euros en reforzar su plantel.
Párrafo aparte tiene que ver con la propiedad de los clubes. En Alemania, es obligación que el 51% de la propiedad esté en manos de los socios, lo que impide que desembarquen magnates extranjeros. En el caso de Borussia Dortmund, el porcentaje de los socios supera el 90%.
Además, por ser el único club alemán que cotiza en la bolsa de Frankfurt, los estándares de información y transparencia que entregan al mercado y al público son muy elevados, lo que le da mayor ventaja sobre otras instituciones deportivas germanas. Y esto es importante, porque con esta información es la que se pueden cerrar negocios anexos como la publicidad, por ejemplo.
De esta manera, en Dortmund no sólo pueden jactarse de estar muy cerca de una final europea, algo impensado hace algunos años. Además, su forma de administrar el negocio también es un ejemplo para otros clubes grandes del mundo.