Parte del éxito del desembarco de Normandía se debe a la labor de inteligencia de las tropas británicas y estadounidenses, para despistar a Aldof Hitler y su batallón, haciéndoles creer que el verdadero desembarco aliado se realizaría por el paso de Calais, cercano a Reino Unido, para lo cual crearon un ejército falso compuesto por tanques inflables y de cartón, además de actores y un doble espía.

Un artículo en ABC de España destaca que el investigador Larry Collins describe en su libro Los secretos del día D que "en el interior de las tiendas (montadas para despistar al ejército nazi) no había un solo soldado, los cajones de madera no guardaban ninguna bala, los bidones no contenían ni gota de gasolina".

El general George Patton fue el encargado de liderar el ficticio Primer Grupo del Ejército Estadounidense (Fusag) durante la Operación Fortitude, lo que dio gran credibilidad a la trampa, ya que el oficial gozaba de gran fama entre los nazis.

Los ideólogos del plan encargaron construir réplicas de tanques Sherman de madera, que fueron rápidamente reemplazados por material de caucho, que los hacía más baratos y más fácil de transportar, según revela ABC.

Collins relata en su libro que "al cabo de un mes, empezaron a llegar a Inglaterra grandes cantidades de tanques Sherman junto con camiones Dodge y piezas de artillería de campo ligera y pesada ¡Y llegaban en paquetes del tamaño de una maleta! (…) Sin embargo, una vez inflados con un compresor de aire, se convertían en imitaciones tan perfectas que incluso tenían remaches en las torretas".

FALSAS COMUNICACIONES

Pero los tanques inflables no eran suficientes para despistar al ejército de Hitler, por lo que otro punto fuerte de la estrategia fue la utilización de falsas comunicaciones por radio para que las captara el enemigo.

Es más, hasta el rey Jorge VI, padre de la reina Isabel II, fue partícipe del plan, ya que visitó el campamento fantasma montado al sur de las costas británicas, según el artículo de ABC.

AGENTE DOBLE

Asimismo, el rol del doble espía barcelonés Juan Pujol, alias "Garbo", jugó un papel fundamental para desviar la atención de Hitler sobre las costas de Normandía.

Pujol hizo creer a los alemanes que espiaba para ellos, convenciéndolos de que el verdadero gran desembarco de los aliados sería por el Paso Calais, según dice la agencia de noticias France Press.

"Mi red tenía que suministrar con antelación a Hitler la información siguiente: el desembarco aliado se producirá por  el Paso de Calais, en la costa  francesa más próxima al Reino Unido, e irá precedido de un amago de desembarco  por Normandía que será una maniobra de diversión con cierto empaque", explicó Pujol en 1984 al diario español El País.

"De tal modo que los alemanes, convencidos de que el desembarco de verdad sería por el Paso de Calais, y pese a estar informados previamente del de  Normandía, no reforzaron las guarniciones de las playas normandas y concentraron sus tropas en Calais, donde, naturalmente, nunca habría desembarco  alguno", agregó.

"Los alemanes perdieron unas horas decisivas que ya nunca, pese a su tenaz resistencia, lograron recuperar", sentenció.