El Ejército libanés impuso hoy su control en varias zonas de la conflictiva región de Akkar, pero prosigue sus combates con grupos extremistas en la ciudad septentrional de Trípoli, la segunda del país.
Al menos 19 personas han muerto, entre ellas 11 uniformados, y más de un centenar han resultado heridas en tres días de combates en el norte del Líbano, según el último recuento ofrecido hoy a Efe por fuente policiales.
Las Fuerzas Armadas han tomado el control total de las localidades de Bhanin, Minie y Mhamara, en Akkar, por donde efectúan continuas patrullas, detalló la agencia oficial libanesa, ANN.
En esta región, elementos armados -supuestos miembros del grupo yihadista Estado Islámico- atacaron el domingo un contingente militar, causando la muerte a cuatro soldados y dos civiles.
La escalada de la violencia no ha amainado sin embargo en Trípoli, escenario de enfrentamientos en las cercanías de la mezquita Masaud, en el barrio de Bab el Tebaneh, de mayoría suní.
En este barrio se atrincheraron los radicales que combatieron al ejército hace unos días en el zoco antiguo, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
La institución castrense afirmó hoy en un comunicado que "continuará las operaciones militares hasta terminar con la situación anormal" que prevalece en Trípoli.
Anoche, miembros de los servicios de Inteligencia del Ejército lograron liberar a uno de los dos militares secuestrados en Bab el Tebaneh en el marco de los combates.