Fue prácticamente un consenso entre quienes presenciaron su show: lo de St. Vincent en Lollapalooza fue uno de los puntos altos del día sábado, y en general, de la edición 2015 del festival en Santiago, a pesar de su estatus un tanto desconocido por estos lados.
La cantante y guitarrista estadounidense llegó en uno de los momentos más aclamados de su carrera, y como uno de los números centrales del Acer Stage el día sábado, con una presentación donde demostró sus destacados dotes en la guitarra, la que culminó con la artista lanzándose al público. Pero, a pesar de haber tocado hace tres días, Annie Clark, su verdadero nombre, aún no abandonaba ayer Santiago, y no por opción.
¿Qué pasó? El camarín de Clark en el Parque O'Higgins fue decorado por la artista visual nacional Constanza Ragal, con algunas pinturas de su creación. Por razones que no han sido aclaradas, la estadounidense rompió las obras. Como respuesta, Ragal procedió a amenzar con una demanda de $4.500 dólares, lo que significó que la cantante optara por permanecer en el país mientras aclaraba la situación con la afectada, según confirmaron fuentes la producción.
La fiscalía aclaró que la permanencia de la cantante no pasó por una obligación, sino que por iniciativa propia, ya que para emitir orden de arraigo en contra de Clark, esta debería haber sido formalizada, cosa que no sucedió.
Ayer en la tarde, las partes involucradas, incluyendo la productora Lotus, se reunieron para llegar a un acuerdo, que dio por superado el embrollo a eso de las 20 horas, lo que le permitirá a Clark abandonar tranquila el país para seguir su gira sudamericana. Se presentará este jueves en el festival Auncionico de Paraguay, y en Lollapalooza Buenos Aires durante este fin de semana.