Hoy, a las 19.40 en el Club de Hípico de Santiago, se desarrollará la 142ª edición del clásico El Ensayo Mega, carrera considerada como la más antigua de Latinoamérica, siendo superada en el continente sólo por el Belmont Stakes, en Nueva York, cuya primera edición se celebró en 1867.
Esta tradicional prueba de 2.400 metros, que nunca ha dejado de disputarse, se lleva a cabo desde el 2 de noviembre de 1873 sobre el césped del Club Hípico.
En esta ocasión, 15 participantes buscarán quedarse con la mayor prueba de la hípica nacional, que esta temporada reparte una bolsa de 87 millones de pesos, dividida en 60 millones para el ganador, 15 para el segundo, 7,5 para el tercero y 4,5 millones para el cuarto.
Para poder participar en el pasto de Blanco Encalada, la carrera comienza mucho antes que cualquier finasangre pise la pista; la decisión del criador resulta fundamental al momento de la cruza, debido a que el linaje es un factor decisivo en el mundo de la hípica.
En El Ensayo, los caballos deben tener tres años y pasar un proceso selectivo que comienza cuando los ejemplares tienen dos.
Este consiste en pruebas que parten en los mil metros y van aumentando hasta llegar a duplicar esa distancia.
El otro requisito es que el finasangre debe "salir de perdedor", es decir ganar al menos una carrera y puede optar a participar en un clásico. Si entre enero y junio llega a adjudicarse un clásico, el ejemplar tiene la opción de ser inscrito en el Primera Clásico del Grupo I de la temporada, el Alberto Vial Infante, reservado para machos de dos años o el Arturo Lyon Peña, para hembras de la misma edad.
Es importante saber que dentro de este proceso, el 1 de julio todos los caballos nacidos en Chile cambian de categoría etárea, por lo que los que tenían dos años pasan a ser tresañeros, listos para poder emprender rumbo hacía esta gran competición.
El segundo clásico Grupo I son las Pollas, de potrillos y de potrancas, y en ambas se corren 1.700 metros.
El tercera clásico es el Nacional Ricardo Lyon. La importancia de esta carrera recae en que es la primera vez que machos y hembras de tres años compiten a la par en 2.000 metros.
Con esta serie de competiciones se cierra el proceso selectivo para dar paso a El Ensayo, con un recorrido total de 2.400 metros.
Este año compiten seis caballos hijos del exitoso padrillo Scat Daddy, quien en su descendencia ostenta dos ejemplares que han alcanzado los mayores precios de remate, llegando a los 60 millones de pesos. Además de la venta de seis de sus potrillos por un monto cercano a los 324 millones de pesos.
Entre ellos destacan Il Campeone, con el reconocido jinete Héctor Berrios, perteneciente al Stud Alvidal y del que es dueño el futbolista Arturo Vidal; Fantasmagórico, del stud Viejo perro, jineteado por Jorge González. Dacita, del stud Vendaval, montado por Juan Silva, y Katmai, del stud Quinchao, comandado por Alejandro Maureira. Este último se perfila como uno de los más caros dentro de la competencia, ya que fue subastado en 52 millones de pesos.