Un escándalo envuelve al Parlamento de Reino Unido a consecuencia de una serie de documentos perdidos a principios de la década de los 80 que contenían información que relacionaba casos de abuso sexual de menores con prominentes figuras políticas.
Hace pocos días, un político de la oposición exigió que el gobierno aclarara qué había ocurrido con los documentos que contenían varias denuncias sobre actos de pedofilia realizados por prominentes figuras políticas de Reino Unido que nunca fueron investigadas a principios de la década de los 80 y que habían sido entregadas al gobierno.
Según un reporte del Ministerio del Interior, donde se encontraban los archivos, algunos de ellos habían sido "destruidos o desaparecidos".
Muchos políticos calificaron la desaparición de estos papeles como el "encubrimiento" de una gran red de abuso sexual de menores en las altas esferas del poder por parte del gobierno que lideraba en ese entonces la conservadora Margaret Thatcher.
Este lunes, la ministra del Interior, Theresa May, habló ante en el Parlamento afirmando que el gobierno iniciará una investigación de "amplio alcance" para aclarar lo que ocurrió con esos documentos en los archivos del ministerio.
Por su parte, el ministro de Economía y unos de los principales voceros del gobierno, George Osborne, declaró sobre el caso afirmando que: "La gente puede estar segura que para nosotros este es un tema muy serio, en el que queremos la verdad y solo la verdad".
Lo cierto es que la historia no es solo qué tan graves eran las "verdades" que contenían aquellos documentos, sino qué ocurrió con ellos y por qué desaparecieron de los archivos de la oficina del Ministerio del Interior y que podrían revelar un escándalo que sería tan grave como los que afronta la Iglesia Católica en la actualidad.
En los últimos años la sociedad británica fue sacudida por el escándalo del famoso presentador de la BBC, Jimmy Savile, quien es señalado de haber sido un abusador sexual en serie no solo de jóvenes, sino también de personas discapacitadas y enfermos terminales.
¿Por qué se está hablando de este caso?
Este revuelo comenzó la semana pasada cuando el parlamentario Simon Danczuk del Partido Laborista, opositor del gobierno que lidera David Cameron, le hizo una petición especial al exministro del Interior británico, Leon Brittan.
La petición consistía en qué explicara qué había ocurrido con los documentos que contenían una investigación especial sobre casos de pedofilia en altas esferas políticas, que el parlamentario conservador Geoffrey Dickens le había entregado a él cuando era ministro del Interior del gobierno de Margaret Thatcher en 1983.
Según Danzuck, esos documentos contenían informaciones "explosivas" sobre personajes muy poderosos de la política británica de aquel entonces y que pertenecían al Partido Conservador.
Lo extraño es que cuando el escándalo estaba listo para salir a la opinión pública, los documentos desaparecieron y el denunciante guardó silencio.
¿Y qué pasó con esos archivos?
Según los reportes hechos por Brittan, él recibió "una gran cantidad de papeles" de Dickens y se los entregó a sus funcionarios para que los estudiaran y le informaran si existía alguna necesidad de "tomar algunas medidas al respecto".
En 2013, el Ministerio del Interior británico aceptó que entre sus archivos se encontraban 527 documentos relacionados con el tema, pero además, que 114 habían sido destruidos, desaparecidos o simplemente, no los pudieron encontrar.
El vocero del ministerio, Mark Sedwill, le dijo a la BBC que la oficina estatal había adoptado en 1982 el sistema de archivo conocido como Grigg que cada cinco años obligaba a revisar qué documentos debían ser destruidos, reclasificados o dejarlos tal cual estaban.
"En la última revisión, realizada en 2013, no encontramos evidencia de alguna destrucción inapropiada relacionadas con los documentos exigidos en la investigación", dijo Sedwill.
A partir de este hecho fue que varios políticos denunciaron el encubrimiento del gobierno conservador de aquel entonces.
¿Qué contenían los documentos?
Sin embargo, la mayor pregunta al respecto es qué contenían los archivos que podían poner en peligro el prestigio de algunos políticos de alto perfil.
Según los reportes de la prensa de aquellos años, uno de aquellos registros estaba relacionado a un funcionario del parlamento, mientras que otro relataba los detalles sobre un empleado del Palacio de Buckingham, residencia oficial de la reina de Inglaterra.
Dichos papeles también contenían datos sobre el Paedophile Information Exchange, PIE, un grupo de activistas británico que hizo varias campañas para promover que las relaciones sexuales entre adultos y menores fueran legales.
En una entrevista realizada por el diario Daily Express en 1983, Dickens afirmó que ocho nombres de "importantes figuras públicas" iban a quedar expuestas por el informe.
¿Quién era Geoffrey Dickens?
El hombre responsable del largo expediente era un boxeador de peso pesado convertido en diputado conservador que luchó para evitar la propagación del PIE.
El equipo de Dickens observó que entre la lista de miembros del PIE se encontraba una figura de alto perfil que además ostentaba privilegios parlamentarios.
Entre los papeles que le entregó a Brittan como parte de su campaña en contra del abuso sexual a menores, pretendía "quitarle la máscara" a famosos y poderosos pedófilos de la época.
Dickens fue miembro del parlamento entre 1979 y 1995, año en el que murió.
¿Algo de esto se investigó antes?
La Policía Metropolitana de Londres con la operación Fernbridge se ecuentra investigando la relación de parlamentarios con el caso de abuso sexual conocido como Elm Guest House (algo así como la "casa de huéspedes de Elm"), ocurrido en la década de los 70.
Esta investigación incluía varias denuncias que afirmaban que miembros del Parlamento y otras figuras públicas se reunían en este lugar ubicado en el suroeste de Londres para sostener relaciones sexuales con menores de edad, muchos de ellos residentes de orfanatos ubicados en todo el país y que eran llevados allí para los encuentros.
Según declaraciones recientes, muchos investigadores creen que los documentos recogidos por Dickens tendrían evidencia que podría dar pistas claras sobre los crímenes cometidos allí.
Además, la Policía de Manchester se encuentra investigando denuncias acerca del comportamiento del exparlamentario Cyril Smith en el orfanato de Knowl View, que fue cerrado en 1994.
¿Qué sigue?
Con el anuncio de May, se iniciará una investigación que no solo intentará dilucidar lo que ocurrió con los documentos, sino también su contenido y la explicación de por qué nunca vio la luz pública.
Según lo que afirmó la ministra, se realizará una "amplia" investigación que involucrará a todos los estamentos del ministerio.
Además el primer ministro británico, David Cameron, anunció este lunes que "no quedará piedra donde no hayamos buscado para encontrar la verdad de este caso".