Las revelaciones en medio del escándalo de las escuchas telefónicas ilegales no parecen tener fin en Reino Unido. A la situación destapada que afectaría a la Reina Isabel II, se suma ahora, el ex primer ministro británico Gordon Brown.

La seguridad de la reina y su esposo, el príncipe Felipe, pudo verse comprometida, debido a que dos policías encargados de proteger a la familia real británica vendieron datos personales a reporteros del dominical sensacionalista News of the World, informó The Guardian en su página web.

Una agenda telefónica de la familia real habría sido vendida por esos guardias de seguridad al dominical por mil libras (unos US$ 1.590). Lo sucedido fue descubierto en 2007 en una investigación interna del grupo News International (NI) de Rupert Murdoch, propietario del tabloide, aunque no fue hasta junio pasado que esa información fue transmitida a la policía.

Un golpe más para la reputación del grupo de Murdoch, que vio hoy cómo su oferta de adquisición por el total de la cadena de pago BSkyB se esfumaba o al menos se retrasaba, después de que el gobierno británico decidiera que sea estudiada por la Comisión de la Competencia, proceso que llevará varios meses. El ministro británico de Cultura, Jeremy Hunt, anunció en la Cámara de los Comunes que el organismo regulador estudiará la oferta por el cien por ciento de las acciones de BSkyB de News International, que por su parte ha retirado su propuesta de convertir en una compañía independiente a la cadena de noticias Sky News.

BROWN

Hoy también se informó de que otro de los espiados fue el ex primer ministro británico Gordon Brown y las revelaciones implican a otra publicación del grupo Murdoch, The Sunday Times, sin fama de sensacionalista. Según la cadena BBC, ese periódico pudo espiar a Brown cuando era titular de Finanzas para tratar de acceder a sus mensajes de voz, cuenta bancaria e historial médico de su familia.

En 2006 el diario The Sun reveló que su hijo Fraser sufría fibrosis quística, una enfermedad genética que afecta a los sistemas respiratorio y digestivo. El político sospecha que esa información fue obtenida de forma ilegal, de acuerdo con The Guardian, que amplía la época en que fue espiado Brown por la prensa a sus tiempos como primer ministro.

Además, un periodista que se hizo pasar por Brown obtuvo datos de su cuenta bancaria en la entidad Abbey National y también detalles de su declaración fiscal.

El escándalo estalló en 2006, cuando se reveló que algunos periodistas del News of the World recurrían supuestamente a los pinchazos para interceptar comunicaciones de famosos, concretamente los mensajes depositados en buzones de voz de teléfonos móviles. Entre otros, fueron pinchados los teléfonos de la actriz Sienna Miller, el ex viceprimer ministro John Prescott o el príncipe Guillermo, lo que dio lugar a que se destapase la trama del dominical sensacionalista.

La semana pasada la crisis se extendió al divulgarse que entre los teléfonos intervenidos estaba el de una niña asesinada y el viernes fue arrestado el ex director del tabloide Andy Coulson, antiguo jefe de prensa de Cameron, aunque fue puesto en libertad bajo fianza.