Carlos Heller recibe a La Tercera tras una rápida reunión de directorio, donde trataron el delicado tema del estadio propio, pues los regentes de Azul Azul aprobaron ir por el Plan B: Los terrenos del paradero 41 de Santa Rosa, en La Pintana. Se acordó firmar una promesa de compra por 12 hectáreas a 0,95 UF el m2. Significará pagar 120 mil UF: US$ 4.835.862, la mitad del costo del arriendo en Laguna Carén: 220 mil UF: US$ 8.865.747.

El acuerdo por La Pintana establece un plazo de tres años para  comprar el mismo predio que en 2012 fue propuesto por la administración de José Yuraszeck (en ese instante costaba 0,85 UF el m2). "El tema estadio ha sido manoseado por muchos. Siempre se barajaron varios terrenos y por distintos motivos quedaron atrás. Algunas directivas no le dieron prioridad, lo que cambió con nosotros. Se hizo este acuerdo con la Universidad y el apuro se dio porque el rector Víctor Pérez salía y quería dejar algo avanzado. Esto era muy simbólico para él", dice Heller en su oficina en el CDA, dejando en claro que Carén sigue siendo una opción, aunque sabe se complicó.

"Se firmó el memorándum de entendimiento (con la Universidad) sabiendo que había una serie de problemas. Nos abocamos al 100% a Carén y vimos que con los cambios (de rector y otros) los tiempos se dilataron. Yo tenía una promesa con los hinchas, que en mi mandato, que pueden ser tres o más años, tenía que tener al menos comenzada la construcción del estadio y nos dimos cuenta de que los tiempos no nos cuadraban con los de la Universidad", añade. Recalca que "seguimos teniendo muy buena relación  con el rector y aún trabajamos en ese proyecto, pero decidimos que teníamos una obligación de proteger al club, a los hinchas y cumplir la promesa. Veíamos que Carén se nos alejaba, así es que vimos opciones pasadas y encontramos esta muy buena en La Pintana, donde nos quieren recibir. No puedo dar el lugar  hasta que no firmemos y sigue corriendo Carén, pero siempre es mejor tener dos caballos para correr; se te cae uno y tienes el otro para afirmarte".

¿Siempre supieron, Azul Azul y la Universidad, de los problemas de constructibilidad en Carén? José Yuraszeck dijo que, de ser así, sería un hecho muy grave.

Jamás pensamos en que hubiese habido un engaño de parte de la Universidad. Hemos actuado de muy buena fe las dos partes. El tema de la constructibilidad siempre lo tuvimos claro. Sabíamos que teníamos el 1% para construir, pero después el nuevo rector (Ennio Vivaldi) se dio cuenta de que sólo podían ocupar 10 de las mil hectáreas y si se construía el estadio, no cabía nada más (por el centro tecnológico). Eso implicaba ir a la municipalidad, cambiar el plano regulador y eso lo tiene que hacer el dueño y son trámites larguísimos.

Se irían a La Pintana, lugar identificado con Colo Colo...

Más allá de que parezca eso, es una comuna que está mandatada por el Gobierno para que se desarrolle y así nos lo hizo saber el Intendente. El nos dijo, desde el primer día, "hagan el estadio en La Pintana". Todos dicen arranquemos de La Pintana, porque son colocolinos y te van a cogotear. Hay que sacarse ese estigma para que el país progrese o si no habría que hacer el estadio en Vitacura o Las Condes. Uno tiene que ayudar a las comunas, con una obra emblemática, y más si el alcalde y sus nueve concejales están dispuestos a recibirte con los brazos abiertos, y si el gobierno y el intendente te dicen vaya para allá, es una señal. Las vías de acceso son distintas a Carén, sabiendo que la Universidad se le está jugando.

Además, en La Pintana podrían tener el estadio edificado en su mandato.

No sé si alcanzamos, pero los tiempos son mucho más rápidos cuando hay voluntades, tanto políticas como administrativas. Me encantaría cortar la cinta... Las prioridades eran limpiar la casa, el técnico y el tema estadio, lo que estamos cumpliendo.

Igualmente, los costos inciden para irse a La Pintana. 

Lo que puedo decirte es que uno es un arriendo y el otro es una compra, esa es la gran diferencia. Cuando uno es dueño del perro, uno hace lo que quiere con él. Cuando no se es dueño, uno tiene que pedir permiso para todo.

Por eso es mejor comprar que arrendar. 

Esto se despejará muy luego. De aquí a diciembre se sabrá cuál de los dos caballos sigue corriendo. Que los hinchas estén tranquilos: no está en peligro la construcción del estadio, nos podemos demorar 90 días más, pero tendremos estadio durante mi mandato.