Augusto Pinochet y Margaret Thatcher se consideraban amigos, relación que se hizo notar durante el período en que el ex general estuvo detenido en Inglaterra, pero que empezó muchos años antes.
La llegada de Margaret Tatcher al poder en Reino Unido (1979) significó un cambio fundamental en las relaciones entre Chile e Inglaterra, el que se vio ratificado con el levantamiento del bloqueo de la venta de armas a nuestro país, que estuvo vigente, de facto, desde que Pinochet se hizo con el poder.
En efecto, tras dicho levantamiento, entre 1980 y hasta fines de 1982, Chile compró al Reino Unido armamento por £21 millones (cerca de US$160 millones actuales).
LA GUERRA DE LAS MALVINAS
El conflicto por las islas Malvinas también significó un acercamiento entre Chile y Reino Unido, tal como confirmó el entonces comandante de la Fuerza Aérea, Fernando Matthei.
"Llegó a Chile por aquel entonces el comandante Sidney Edwards y negociamos la entrega de aviones, misiles antiaéreos y radares a cambio de información (…) Los apoyamos con monitoreo permanente, radares y escuchas con dispositivos electrónicos", contó Matthei a la prensa.
En efecto, un mes y medio antes del conflicto, Matthei visitó de incógnito Inglaterra. Anteriormente al menos otros dos miembros de la Junta Militar de Chile había viajado territorio inglés, además de ministros de las carteras de Minería, del Trabajo y de Hacienda.
No es casualidad, entonces, que Lord Edward Cecil Parkinson, ex miembro del gabinete de Tatcher, dijera que Chile fue un aliado que prestó importante ayuda a su país durante el conflicto con Argentina.
Uno de los hechos más recordados es que la decisión de Inglaterra de hundir el buque argentino General Belgrano (2 de mayo de 2012) se tomó con información de la armada Argentina que fue interceptada por Chile y entregada a Reino Unido, según explicó el personero en una entrevista.
APOYO A PINOCHET DURANTE SU DETENCIÓN EN LONDRES
Cuando el 21 de septiembre de 1998 Augusto Pinochet viajó al Reino Unido, en lo que posteriormente daría paso a su detención y a un largo periplo que terminaría con su liberación por considerarse que no estaba en condiciones de ser juzgado, recibió explícito apoyo de Thatcher.
En efecto, tras su llegada, antes de que se sospechara de cualquier problema y a dos semanas de su arribo, Pinochet se reunió para tomar té con la ex primera ministra, con quien compartía sus ideas ultraliberales en lo económico "y su poca simpatía con España" como expresa El País.
Y cuando la detención de Pinochet ya era un hecho, la "dama de hierro" recordó la "enorme deuda" que tenía su país con Chile, en referencia al apoyo recibido durante el conflicto con Las Malvinas.
Margaret Thatcher escribió dos veces a Tony Blair para pedir la liberación de Pinochet y realizó gestos de apoyo explícitos frente a la prensa en apoyo a su amigo.
Tras la liberación de Pinochet, Thatcher expresó que "su retorno a Chile ha asegurado que los intentos españoles de imponer un colonialismo judicial han sido rechazados".
Un dato que grafica la relación entre Thatcher y Pinochet, fue que cuando despegaba el avión para llevar para llevar al ex general de vuelta a Chile, la ex ministra retrasó la salida para poder despedirse.