De los 14 sparrings que Marcelo Bielsa llevó a Sudáfrica 2010, un talentoso zurdo sobresalía sobre el resto, aunque su esmirriado físico ponía puntos suspensivos sobre si realmente estaba apto para el alto rendimiento. Aunque por entonces sólo acumulaba algunos partidos en Primera División con Universidad Católica, Felipe Gutiérrez ya llamaba la atención por su pegada y, especialmente, su técnica en velocidad.
De aquel grupo, en todo caso, eran otros los nombres llamados a convertirse en figuras en el futuro inmediato. Yashir Pinto, Felipe Gallegos, Oliver Toledo y Ramsés Bustos, eran las banderas futbolísticas de ese ejército bielsista programado para enseñar los trabajos tácticos a los seleccionados adultos en Nelspruit.
Sin embargo, la historia quiso que ninguno de estos cuatro lograra despegar. Lo mismo que Carlos Ross, Carlos Escobar, Bernardo Campos y gran parte del resto de los chicos que en Sudáfrica depositaron sus sueños de estar algún día defendiendo a Chile en una Copa del Mundo.
Pero Gutiérrez sí pudo sobresalir. Contrariamente a lo que muchos pensaban por su menuda estatura (1,70), el volante se abrió camino en el profesionalismo. Y no solamente consiguió consolidar su carrera en el extranjero, sino que además está a las puertas de hacer su debut en el Mundial.
Es que de acuerdo a lo que viene mostrando la escuadra nacional en Belo Horizonte, el volante parece estar ganándole el duelo a Jean Beausejour como el reemplazante de Arturo Vidal. Jugando a un costado de Marcelo Díaz, una función que realizó en la última temporada en Holanda, Gutiérrez le da más fluidez y tenencia de balón al equipo, a diferencia del extremo zurdo de Wigan.
Curiosamente, de todos los titulares que se vislumbran para el choque del próximo viernes, el mediocampista de Twente es el que menos participaciones tiene en la Selección. De hecho, el año pasado en las Eliminatorias jamás fue titular y apenas tuvo algunos minutos.
Claro que todo comenzó a cambiar en marzo, con ocasión del amistoso ante Alemania. Allí, jugando como volante central en lugar de Díaz, el hombre formado en la UC aprobó el examen y terminó ganándose un lugar entre los 23 que están hoy en Brasil.
"Lo he visto muy bien. La experiencia que ganó en los últimos años en Europa le ha servido mucho", reconoció Díaz, en una especia de aprobación de su nuevo socio en el mediocampo.