El féretro con los restos de Juan Pablo II será sacado de su tumba, en las Grutas Vaticanas, el 29 de abril y colocado el 1 de mayo delante del Altar de la Confesión de la basílica de San Pedro, para que los fieles puedan venerarlo tras ser beatificado por el Papa Benedicto XVI.

El féretro permanecerá en la cripta, cubierto con un mantel blanco, frente a la tumba de San Pedro.

Tanto el 29 como el 30 de abril, como así también la mañana antes de la beatificación, las Grutas permanecerán cerradas al  público, anunció el director de la sala de prensa vaticana, el  religioso Federico Lombardi, durante una rueda de prensa.

Lombardi explicó que dentro de la Basílica de San Pedro  terminaron las labores en la capilla de San Sebastián, cercana a  la Piedad de Miguel Angel, que recibirá los restos mortales de Karol Wojtyla luego de la beatificación.