No animó Checho Hirane ni se instaló una carpa para recibir a decenas de invitados, como en otros años. Tampoco celebró junto a las autoridades de la Quinta Región ni hubo cotillón o cumbias para animar la jornada. La fiesta de fin año de la medianoche del sábado del Presidente Sebastián Piñera en Cerro Castillo fue la más íntima desde que llegó a La Moneda, en 2010.

A la residencia presidencial llegaron sólo los familiares directos del Mandatario, además de sus amigos Carlos Alberto Délano y el embajador Pedro Pablo Díaz. En La Moneda comentan que se trató de un bufett de comida fría, marcado por anécdotas sobre Paulette Piñera, la tía del Mandatario y madre del vocero Andrés Chadwick, que falleció la tarde del sábado, a los 97 años.

La familia Piñera Echenique recordó los veraneos en La Serena con la "tía Paulette" y las navidades en que ella congregaba en su casa a toda la familia.

Esa noche, además, los brindis fueron para Magdalena y Cecilia Piñera Morel, quienes están embarazadas, y por el reciente matrimonio del hijo mayor del Presidente. Más tarde vieron los fuegos artificiales del Puerto y a las 2 A.M. el Mandatario se fue a acostar.

Más ajetreada fue la jornada de ayer. Junto con monitorear el incendio en las Torres del Paine, situación que lo obligó a trasladarse el viernes a Santiago, Piñera visitó pasado el mediodía la Avenida Perú, en Viña del Mar. Con sus escoltas, Délano y el embajador Díaz, el Presidente saludó a los transeúntes y optó por no ir al café Tierra del Fuego, en medio de los gritos y la aglomeración de los lugareños. En cambio, se tomó fotos con la gente, hizo un punto de prensa para hablar de 2012 y por la tarde salió a trotar por los alrededores de Cerro Castillo.