Si antes se necesitaba una repisa o un gran mueble para sostener un televisor, la llegada de las pantallas planas hizo moderar el tamaño del mueble, incluso, al punto de hacerlo innecesario en muchos casos. Los nuevos modelos ahora podían colgarse.
La revolución de las pantallas planas surgió a mediados de los 90, con la aparición y masificación de los modelos de plasma. Con un sistema de iluminación que utiliza gas en lugar de los antiguos tubos (ver infografía), los aparatos disminuyeron su grosor y peso.
Los primeros modelos comerciales salieron a la venta en 1997 y, tal como hoy ocurre con las pantallas curvas o los televisores 4K, se trataba de un producto de lujo.
Sin embargo, siguiendo la evolución natural de cualquier tecnología, los aparatos, primero, se hicieron más económicos, pero más tarde obsoletos, debido al arribo de los monitores LCD, luego los led y, actualmente, los OLED.
La primera gran compañía en jubilar los plasmas fue Sony, que en 2006 anunció el fin de su línea basada en esta tecnología para dar paso al LCD. Hace un año, Panasonic se unía a otras marcas, como Vizio o Toshiba, para hacer el mismo anuncio. Y ayer fue el turno de LG, compañía que notificó que a partir de noviembre se retiraría del negocio de los monitores de plasma, el que sólo representaba el 2,4% de ventas de su negocio de televisores a nivel global.
Los números del fabricante coreano coinciden con los de la consultora NPD DisplaySearch, que proyecta 5,2 millones de unidades vendidas de esta tecnología para este año, cifra que caerá a sólo 500.000 unidades en 2015 en todo el mundo, las que se despacharán principalmente en China.
Según un reporte de Reuters, Samsung aún no ha hecho el retiro formal del negocio de los plasmas, pero su compañía hermana, llamada Samsung SDI, que fabricaba los paneles para este tipo de televisores, dejará de producirlos también, durante el mes de noviembre.
A esto se le suma el hecho de que en toda su gama de televisores lanzados en 2014, Samsung sólo lanzó un modelo de plasma. Para la próxima feria CES de Las Vegas, en enero, la mayor vitrina de nuevas tecnologías del mundo, no hay previsto ningún lanzamiento de un TV de plasma, lo que marcará el fin definitivo de estos dispositivos. Sólo la compañía china Changhong Electric Co. fabricará algunas unidades.
El mercado chileno se ha alineado con la tendencia. Hoy, ninguna de las grandes tiendas del retail posee televisores de plasma en su stock.
GRAN CONTRASTE
La principal virtud de los plasmas por sobre las actuales tecnologías es que eran los únicos que podían presentar negros y contrastes casi tan efectivos como en el cine, por lo que eran ideales para ver películas o videojuegos.
Pero la llegada de los sistemas OLED, más brillantes, más delgados y que también emiten su propia luz, como los plasmas, terminó por condenar a esta tecnología.
